Humildad y austeridad en Fualsa
Campechano, sencillo, directo y con clase. Así se podría calificar, con un rápido vistazo, a Luis Acebes, nacido en Olombrada (Segovia) hace 59 años y presidente de Fualsa, compañía dedicada al alquiler y renting de vehículos para empresas y profesionales. Es un hombre de sonrisa fácil, que asegura sentirse más cómodo en el taller, donde comenzó su aventura empresarial, que en el despacho desde el que dirige a 425 empleados y 17 delegaciones distribuidas por todo el país. 'Soy una persona muy directa, a la que le gusta trabajar siempre en contacto con la gente, sobre todo con la de menor categoría en nómina, pero que luego es la que más valor tiene para la compañía', explica Acebes, que siempre tiene presente los duros comienzos de la empresa familiar.
La historia de Fualsa comenzó a finales de los años sesenta con un par de furgonetas y el trabajo de tres hermanos y un sobrino de éstos. 'Comenzamos poco a poco y hemos ido creciendo todos a la vez. Los comienzos fueron duros', recuerda este ejecutivo, para quien lo más difícil de todo ha sido tener que dejar el taller para ocuparse de las tareas de gestión, algo que con los años ha tenido que ir delegando. 'Y eso ha sido lo más complicado, pero cuando la empresa va creciendo tienes que delegar y dar responsabilidades. Ahora mato el gusanillo estando con la gente, porque sin la tropa yo no soy nadie. Yo vengo de abajo y me siento muy cómodo'.
Estos halagos hacia los trabajadores no le restan méritos al resto del equipo, en concreto a los ejecutivos. 'Desempeñan una gran labor porque su papel dentro de una empresa es muy importante, pero a mí asumir el puesto de directivo me costó mucho, aunque entiendo que desde esta posición puedo atender a la gente que me necesita'.
'Asumir el puesto de directivo me costó mucho, aunque entiendo que desde esta posición puedo atender a la gente que me necesita'
Asegura Acebes que a lo largo de su carrera ha vivido toda clase de retos. Ha compartido la gestión y el despacho durante 30 años con su hermano Miguel Ángel, que hace unos meses decidió emprender una nueva dirección profesional. En el camino, explica, no ha habido desavenencias. Simplemente que Fualsa, que el año pasado facturó 125 millones de euros y tuvo un beneficio de 16 millones, se integró en Northgate, una de las mayores empresas de alquiler de vehículos industriales del Reino Unido, que dispone de una flota de 62.000 vehículos y cotiza en la Bolsa de Londres. 'Y él tiene diez años menos que yo y quiere seguir su carrera profesional y hacer nuevas cosas. Siempre hemos tenido claro que cada uno hacía su papel. Yo compraba los coches, los alquilaba y luego los vendía. æpermil;l se encargaba de pagarlos. Y nunca tuvimos problemas'.
Luis Acebes también le ha puesto fecha a su retirada, en un par de años deja la compañía y se va a su casa. 'A dedicarme a mi mujer, a la que no he prestado atención a lo largo de todos estos años por entregarme al trabajo'. Pero anuncia a todo aquel empleado que lo necesite que él siempre estará a su disposición para ayudarle. 'El día que tenga que retirarme me va a costar lágrimas dejarlo, aunque seguiré estando abierto a todo el mundo, pero creo que tengo derecho también a disfrutar de la vida'.
El despacho que ocupa en una zona industrial al Sur de Madrid es austero y nada pretencioso. Procura pasar en él las horas necesarias. Ahora maneja la agenda a su antojo. 'Muchas tardes no vengo; antes trabajaba todas las horas, pero ahora ya no es necesario'.
Lo que no perdona ningún día es salir a correr sus 14 kilómetros de rigor. Incluso en un cajón de su despacho guarda todo el equipo deportivo que requiere para este menester. Además de estar en plena forma física, si algo ha aprendido practicando esta actividad es a sufrir, pero se trata de un sufrimiento sano, que le hace dormir por las noches. 'En cambio con la empresa se sufre de otra manera porque te quita el sueño'.
Recuerdos de una carrera maratoniana
Sobre una mesa se apiñan los verdaderos recuerdos de Luis Acebes. Un par de fotografías con las furgonetas con las que comenzó el negocio familiar de alquiler de vehículos y varios trofeos ganados con el sudor de la camiseta. No en vano, este ejecutivo ha participado en más de 40 maratones y en algunos de ellos resultó ganador. Fue campeón de España y de las carreras de Málaga y Lanzarote. 'Es una actividad que me relaja y me da muchísima tranquilidad'.En un lugar destacado, y sin hacer sombra al retrato de su esposa, exhibe su mejor fotografía al lado de su nieto, que este fin de semana debutará como corredor de maratones. 'Me hace una gran ilusión que el niño se inicie ya en este deporte. Todas las tardes nos vamos a entrenar con él y parece que le gusta'.Luis Acebes tiene ahora otra nueva ilusión en el horizonte, en la que también está involucrada, como no podía ser de otra manera, su familia: han convertido el antiguo convento de las Clarisas de Peñafiel (Valladolid) en un hotel con encanto que tienen previsto inaugurar en unos meses.