El temor a más subidas del precio del dinero golpea a las Bolsas

Wall Street curó anoche las heridas de una sesión marcada, hasta las últimas horas de negociación en EE UU, por el pánico vendedor. El miedo a un escenario de alzas de tipos en el mundo provocó fuertes caídas, que alcanzaron el 2,42% en el Ibex 35, aunque finalmente el Dow Jones remontó para cerrar al alza. Subió el 0,07%.

Nunca Madrid había protagonizado una jornada negra en las Bolsas internacionales. Aunque las reuniones del Banco Central Europeo suelen pasar de puntillas por los parqués, la de ayer agravó las caídas de los mercados internacionales. La oleada vendedora azotó Asía y Europa, y EE UU durante gran parte del día. Pero el Dow Jones protagonizó en las últimas dos horas una providencial remontada que dejó al índice en número negros.

Pero ya era tarde para el Ibex, su caída, del 2,42%, fue de las menos abultadas del mundo. Porque en otras partes las pérdidas fueron brutales. Un 2,81% bajó el Euro Stoxx 50, casi el 3% perdieron Alemania y Francia, un 4,34% Estocolmo y un 3,07% Japón. El S&P 500, que llegó a caer un 1,67% durante la jornada, la terminó con un ascenso del 0,14%. El Nasdaq cayó el 0,3%. En medio de la extrema volatilidad, los buscadores de acciones a precios bajos dieron esperanza al mercado para la sesión de hoy.

Trichet movió ficha como se esperaba, y sugirió al mercado que volverá a elevar las tasas de interés. Pero no fue el único. Al igual que el desplome de las Bolsas fue coordinado, también lo son las expectativas sobre tipos. Dinamarca, India, Sudáfrica, Corea y Turquía también han subido tipos esta semana. Estados Unidos lo hará a finales de mes, y Ben Bernanke, presidente de la Reserva Federal, se ha revelando como un luchador contra la inflación más duro de lo que pensaban muchos.

Los analistas se confiesan sorprendidos por la virulencia de las caídas, aunque muchos de ellos ya habían alertado que el nerviosismo durará al menos hasta la reunión de la Fed el 29 de junio. Teme el mercado al dinero más caro y teme al enfriamiento. Teme que se acabe el entorno favorable de los últimos años y, sobre todo, tiene miedo de sí mismo, de que las ventas se aceleren.

'Todo el mundo está pendiente de todo el mundo. Hay una gran desconfianza' indica Luis Benguerel, de Interbrokers. 'Técnicamente los mercados están muy mal y pueden seguir así. A las 8:30 de la mañana, cuando se abre la subasta en la Bolsa española no hay papel ni dinero, porque todo lo que se negocia es del día. Los clientes van a muy corto plazo', añade.

Con las caídas de ayer, la Bolsa retrocede el 9,35% desde los máximos marcados hace poco menos de un mes. La mayor parte de los índices internacionales está en pérdidas en el año, si bien este no es el caso del Ibex, que conserva una rentabilidad del 2,04%.

En un movimiento de corrección similar al de hace unas semanas, los activos que mejor se habían comportado en los últimos meses y los que se perciben como de mayor riesgo fueron los que sufrieron las caídas más virulentas. Así, aunque el Ibex 35 en pleno cerró a la baja, Ferrovial sufrió una caída del 7,09%, Sacyr del 4,26% y Jazztel del 5%. La gran banca perdió, un 2,56% BBVA y un 3,18% Santander. Telefónica bajó menos, un 1,39% que ayudó en buena medida a que el Ibex perdiese menos que otras plazas europeas.

El discurso de los analistas sigue pasando porque las condiciones económicas de fondo no han cambiado tanto y por las valoraciones de las empresas, que con días como el de ayer se vuelven más atractivas. Pero, a la luz de los hechos, no aconsejan entrar en el mercado hasta que se estabilice. La incertidumbre sobre tipos y el vencimiento de futuros del viernes pueden deparar más sesiones de inestabilidad como la de ayer. Aunque, ya se sabe, la volatilidad puede manifestarse al alza o a la baja.

Hasta hace poco los expertos abogaban por esperar a que pase la tempestad. æpermil;sta dura ya varias semanas y, lo que escama más a los inversores, es que el debate sobre los tipos de interés puede ser más prolongado.

La aversión al riesgo tira del dólar

Los mercados de divisas esperaron con tranquilidad la reunión del BCE. El movimiento apareció, y con brutalidad, una vez conocida la decisión de la institución y las palabras de Trichet. El euro llegó a caer hasta un 1,23% frente al dólar (el mayor descenso del año).La cotización se situó en 1,2636 dólares, cuando a principios de la semana la moneda europea cotizaba por encima de 1,29. 'La aversión al riesgo está jugando a favor del dólar. Todo apunta a que los tipos de interés seguirán subiendo de forma global y esto está forzando a los inversores a que abandonen sus apuestas por las acciones y por los mercados emergentes', comentó Adam Myers, estratega de UBS, a Bloomberg.Los inversores deshicieron posiciones sobre el euro también cuando se anunció que se seguirá un ritmo pausado en próximas subidas de tipos. 'El euro va a seguir cayendo porque Trichet no ha hecho ni dicho nada para elevar las expectativas de subidas de tipos', explicó Lee Ferridge, de Rabobank. El dólar también se revalorizó sobre el yen, un 0,63%, hasta los niveles más altos en mes y medio.