France Télécom sigue la estela de Telefónica y pone en venta sus 'páginas amarillas'
El círculo se cierra. Primero las operadoras decidieron sacar a Bolsa participaciones de los negocios de páginas amarillas, telefonía móvil e internet. Telefónica fue una de las primeras en hacerlo y una a una el resto la fue siguiendo. Luego se cambió de tercio y se comenzó a recomprar los capitales de las filiales celulares y de banda ancha. Así lo han hecho la operadora española, France Télécom y, en parte, Deutsche Telekom.
La última tendencia es la venta total del negocio de páginas amarillas. Las operadoras nórdicas lo hicieron hace tiempo, al igual BT o Telecom Italia. Telefónica lo acaba de hacer. De hecho, la venta de TPI a la británica Yell -vencedora de la subasta- no está cerrada todavía. Ayer le tocó el turno a France Télécom. Su filial PagesJaunes no es estratégica, así que está buscando comprador para 'todo o parte' de su capital en la filial. La operadora francesa tiene un 54% de PagesJaunes, valorado a precios de ayer en 3.430 millones.
Fuentes del mercado aseguran que France Télécom no tendrá problemas en la desinversión. La venta de TPI demostró que hay interés tanto por parte de las firmas de capital riesgo como de empresas del sector. Además, PagesJaunes cotiza a múltiplos inferiores a los que Yell pagará por la todavía filial de Telefónica cuando se apruebe la opa, así que es más fácil lograr precios que sean iguales o superiores a la cotización actual.
El doble que TPI
Pese a esta ventaja, también hay que tener en cuenta que PagesJaunes es más grande que TPI. La francesa, con posesiones en su país, España, Bélgica, Luxemburgo y Líbano, vale en Bolsa 6.348 millones, más del doble que la española. Curiosamente, France Télécom fue una de las candidatas a hacerse con TPI, pero Telefónica la descartó en el primer momento para no dar beneficios a la dueña de Wanadoo y Amena.
Menos de dos meses después de intentar crecer en el negocio, France Télécom anuncia su intención de desprenderse de él. Pero es que, al igual que Telefónica, la firma francesa quiere centrarse en sus actividades de móvil y de banda ancha, que están llamadas a compensar la caída en el negocio tradicional de telefonía.