La aerolínea compra su combustible un 8% más barato que sus competidoras
Iberia lleva más de una década obteniendo resultados positivos en un sector como el aéreo que en los dos últimos ejercicios ha sumado pérdidas de más de 10.000 millones de euros. Este milagro se ha logrado a base de aplicar una política de control de todos los parámetros, entre ellos la compra de combustible. El director financiero, Enrique Dupuy, explica que Iberia basa la compra de los dos millones de toneladas de queroseno que consume al año sobre una política de eficiencia que se apoya en tres aspectos, lo que les permite comprar un 8% más barato que sus rivales.
El primero es el rejuvenecimiento y la homogeneización de la flota, que permite ahorrar el 15% por asiento. El directivo señala que en 2000 la aerolínea contaba con 158 aeronaves de 10 familias, y su edad media era de 10 años. En 2006 la flota se ha reducido a 153 aparatos de cuatro modelos y la edad media ha bajado a ocho años. En tres años Iberia tendrá 154 aeronaves de dos familias con ocho años de antigüedad media. Un avión nuevo gasta menos que un avión viejo, aunque sean del mismo modelo. Pero además, los aviones de última generación son fabricados con tecnologías que permiten volar a menor coste.
El segundo aspecto se basa en actuar como comprador directo y sin intermediarios. Iberia compra ella misma el contenido de los barcos cargados de queroseno cuando están en el mar. Además lo hace en la zona mediterránea, con lo que consigue ahorrar el 2%, en relación con las adquisiciones en el Atlántico. El combustible adquirido está ya en condiciones óptimas de refino para entrar en el sistema de transporte por tubo a toda la Península desde Barcelona y Valencia. Esta autonomía es importante, ya que sus aviones toman el 65% de su combustible en España. El 35% restante se adquiere en más de 200 aeropuertos extranjeros en los que opera directa o indirectamente. En estos casos Iberia subasta sus consumos al mejor postor o de acuerdo con sus socios en la alianza One World.
El tercer aspecto es el del aseguramiento por coberturas. Dupuy afirma que en este apartado no todo hay que fiarlo al 'tamaño'. 'Lo importante es la calidad', y esta 'calidad' se consigue por cuatro vías. Uno de estos parámetros es el del porcentaje del consumo que se asegura, pero tan importe es el momento en el que se hace la operación teniendo en cuenta las fluctuaciones del crudo. El tercer aspecto a tener en cuenta es la banda de la cobertura. Existen aseguramientos a un precio fijo, y lo que se llama 'cobertura en tubo' que fija un precio máximo y otro mínimo. El último aspecto influyente es el de 'la referencia de la cobertura'. Esta referencia puede hacerse en relación con el petróleo en crudo, con el queroseno o con gas. Iberia referencia sus compras al queroseno.