El dinero fácil en las salidas a Bolsa pasa a la historia
Comprar acciones para venderlas el mismo día de un estreno bursátil se ha acabado. Este dinero fácil que se hacía en los días dorados de hace más de seis años, durante la euforia tecnológica, se ha convertido en un reto casi imposible. El mercado de OPV se ha animado, pero sin contar con el inversor particular y con precios ajustados.
Las empresas, después de años de sequía, vuelven a buscar en el mercado una fuente de financiación sin apenas reservar una porción de la colocación a los minoritarios. El miedo a la volatilidad que genera las ventas de los particulares los primeros días, la búsqueda de inversores especializados, el reducido tamaño de las últimas operaciones o los costes asociados a la promoción y publicidad de las ofertas son algunos de los motivos que encuentran los expertos para explicar esta tendencia. Todo ello en un momento bursátil cada vez más delicado e inestable.
'Cuando la Bolsa está caliente se da más tramo al minoritario para colocarlo a un precio más alto. El institucional exige precios más ajustados. Se gana menos pero se quita volatilidad al buscar un accionista que en teoría va a ser más estable', comenta José Ramón Iturriaga, de Abante Asesores.
Esta búsqueda de estabilidad tiene un precio. Excluir a los inversores particulares limita sus opciones de hacer dinero fácil pero también restringe la liquidez de las compañías en Bolsa, un aspecto que no parece preocupar a las últimas debutantes.
La inmobiliaria Renta Corporación es la única de las cuatro empresas españolas que se han estrenado este año en el parqué que ha reservado una pequeña porción de la operación a los minoristas. Parquesol, Grifols y Astroc también han iniciado su andadura bursátil pero con colocaciones reservadas exclusivamente a institucionales. Lanetro, por su parte, ha manifestado su intención de ampliar capital en 77,6 millones y de ofrecer a inversores cualificados las acciones no logre colocar entre sus socios. GAM, la próxima en la lista, también ha reservado la oferta a los institucionales. En el tintero quedan otras operaciones para los próximos meses como la de Riofisa, BME, Realia o Marina D' Or y aún está por ver cuántas opciones de participar tendrán los particulares en un momento de creciente volatilidad en las Bolsas.
'Es más barato y sencillo realizar colocaciones sin minoritarios', comenta Javier Barrio, de Capital Markets. 'En operaciones más pequeñas las campañas publicitarias no están justificadas. Y si son negocios técnicos con hablar con un número reducido de fondos se puede cubrir la oferta', dice Ramón Pereira, de Franklin Templeton.
Recuperación tras la sequía
El minoritario apenas ha tenido un puñado de operaciones donde invertir en los últimos años y la tendencia reciente muestra que cada vez queda más excluido.
La crisis derivada a a raíz del estallido de la burbuja tecnológica en marzo de 2000 ha mantenido a las empresas alejadas de la Bolsa en los últimos cinco años. En 2004 Fadesa puso fin a la sequía que vivía el mercado de OPV desde el debut de Banesto en noviembre de 2002. Ese año Telecinco y Cintra se animaron a salir a Bolsa. El verano pasado salió Dermoestética, única OPV de 2005.
A partir de ahora la animación regresa, pero todo indica que el tamaño de la colocación y el carácter del negocio marcarán las oportunidades de inversión para los minoritarios. 'En operaciones de mayor tamaño como la de Cintra resulta casi obligatior abarcar todas las posibilidades', añade Barrio. Queda esperar.
Radiografía de las últimas operaciones
Renta Corporación deja alguna opciónRenta Corporación, la primera en debutar este año, vendió 224 millones de euros en acciones y aunque reservó una porción de 41,76 millones de euros a los particulares tampoco les dejó muchas opciones. La sobredemanda que generó la operación provocó que menos de 21.000 accionistas lograron la petición mínima de 1.500 euros. La acción cae el 13,8% desde entonces.Parquesol evita al minoritarioParquesol dejó claro desde el comienzo de la OPV que deseaba evitar inversores especulativos que fomentaran la volatilidad de la acción. Por ello destinó la totalidad de la operación al tramo institucional. En concreto vendió 270 millones de euros en acciones existentes y 57,5 millones procedentes de una ampliación de capital. La decisión no garantizó el éxito y pierde el 21,7% desde la OPV.Grifols prefiere al especialistaGrifols, la antigua Probitas Pharma, se estrenó en el mercado a través de una ampliación de capital en la que vendió 71 millones de acciones nuevas por valor de 312,4 millones de euros. La compañía de productos de hemoderivados acudió a los fondos especializados por la especialización del negocio. Pese a la volatilidad reciente la acción sube el 14,77% desde su debut.Astroc vende 193,8 millones en títulosAstroc, la última empresa en salir a Bolsa este año, tan sólo puso a la venta el 25% del capital por 193,8 millones de euros y tanto Caixa Galicia como Banco Sabadell se comprometieron a tomar un 5% cada una. La operación finalmente tan sólo dio entrada a 1.400 inversores cualificados que recibieron el 15% del importe demandado. La acción sube ya el 11,7%.