Los emergentes siguen atractivos a largo plazo
La mayor parte de los expertos, como Sasha Evers, director general de Mellon, afirman que la salida masiva de fondos internacionales de las Bolsas de los países emergentes ha sido la principal causa de las importantes caídas de esos mercados. 'Pero se trata más de una corrección que de cambio de tendencia. Había demasiado alegría en la subida y ahora la corrección es exagerada', manifiesta Evers.
En este sentido, señala que Mellon mantiene una posición de sobreponderación en emergentes de forma selectiva, porque a largo plazo los movimientos a la baja de las últimas jornadas pueden ser sanos. Destaca que les sigue gustando Tailandia, Taiwan, Corea y Brasil, mientras que ven muy cara la Bolsa india. Y Rusia resulta un mercado atractivo por sus recursos naturales.
También Alberto Alonso, gestor de renta variable de Inversis, manifiesta que con el gran aumento de la volatilidad, los fondos salen de los mercados de más riesgo. Además añade que los emergentes cuentan con sistemas financieros débiles, a excepción de algunos países de América Latina, que los hace más vulnerables. Como aspecto positivo manifiesta que el crecimiento de la economía de la mayor parte de esas naciones es sólido.
Para Ramón Esteruelas, director de ABN Amro, el miedo a la subida de tipos de interés en Estados Unidos, que ha provocado esa reacción en las Bolsas, más evidente en emergentes, ha sido exagerada. Mientras, 'los datos fundamentales de esos mercados siguen siendo buenos'. Pero destaca un aspecto lógico de las caídas, ya que se trata de Bolsas que, en algunos casos, estaban dando rentabilidades del 50%.
'La situación de los mercados emergentes hasta finales de abril era bastante positiva, lo que presagiaba que algo iba a suceder. El pasado 30 de abril se habían calculado inversiones nuevas en mercados emergentes por 30.000 millones de dólares hasta fin de año, cifras nunca vistas para este tipo de activos', manifiesta Rupert Rucker, director de emergentes de Schroders.
El experto cree que las entradas masivas de dinero han elevado de forma ficticia los precios y las Bolsas alcanzaron niveles insostenibles. 'Pero los movimientos a la baja serán a corto plazo, porque hay valor en esos mercados', añade Rucker.