Sube la temperatura para las compañías de energía
Una materia en la que la Comisión Europea tiene verdadera autonomía para actuar es la de competencia. Así que no es sorprendente que Bruselas intensifique su acción antimonopolio en un sector -la energía- donde sus propuestas legislativas de liberalización se han frustrado a menudo.
La semana pasada, los investigadores de la Comisión hicieron una redada en los locales de varias grandes empresas energéticas en seis países, en busca de pruebas de posible comportamiento anticompetitivo.
Si los investigadores encuentran tales pruebas, se pueden producir multas y otros castigos. Pero también podría ser el preludio, y no el sustituto, de más legislación para romper las empresas energéticas integradas (...).
La UE tiene otros importantes asuntos energéticos pendientes. Uno es la necesidad de desarrollar un mejor entendimiento de la seguridad de suministro con proveedores de gas extranjeros clave, como Rusia. Otro es conseguir una mejor combinación de energías para superar el reto de luchar contra el cambio climático. Pero su prioridad número uno debería ser la creación de un mercado que realmente saque el máximo rendimiento de los recursos europeos disponibles.