Invertir en busca de opas, difícil pero aún posible
Los analistas esperan más operaciones, pero ven los precios altos
Pensar como un fondo de capital riesgo. Esta recomendación de algunos bancos de inversión se ha demostrado correcta con el tiempo. La oleada de ofertas de compra que viven los mercados financieros en 2006 ha dejado suculentas primas en los bolsillos de los accionistas afortunados.
TPI, Telepizza, Metrovacesa, Arcelor o Endesa se cuentan entre las compañías que se han revalorizado en 2006 gracias a la voracidad compradora de terceros. Y no es sólo cosa de España; ha habido etapas este año en las que cada dos o tres días se anuncia una operación de calado en Europa.
En las últimas semanas el ritmo ha bajado. Pero los expertos no creen que se haya pasado la fiebre. 'Aún quedan muchas empresas. Volverá ha producirse una gran operación y caerán las demás como fichas de dominó. Da la sensación de que están preparadas y esperando el momento del anuncio', comenta un gestor de fondos.
Los rumores que no se han concretado han beneficiado a Altadis, NH Hoteles, la banca mediana e, incluso, Repsol YPF. Para buena parte del mercado estas compañías siguen en las quinielas. Pero anticiparse es más complicado a medida que el mercado ya ha descontado estas expectativas en los precios de las acciones.
Precios elevados
'Por valoración fundamental muchas de las empresas que pueden ser compradas ya se han vuelto muy caras, explica José Ramón Iturriaga, gestor del fondo Okavango Delta, de Abante. 'Pero los fondos de capital riesgo pueden apalancar los balances y miran las empresas de otra forma porque pueden financiarse. Lo que pasa es que ahora, en este sentido, algunas empresas se están comportando como fondos'.
Tradicionalmente, un fondo de capital riesgo suele fijarse en la capacidad de la empresa para asumir fuertes pagos de deuda, porque hacen que los beneficios que genera la compañía se dediquen a pagar el préstamo que han usado para comprarla. Es algo así como comprar una casa y pagar la hipoteca con el alquiler.
Este comportamiento tiene sus efectos en Bolsa. Un estudio de Merrill Lynch destaca que una compañía objeto de opa sube un 13% más que el mercado en el mes anterior al anuncio de la operación, y otro 2,9% en el mes posterior. La firma ha tomado como base 40 grandes operaciones en Europa y Estados Unidos entre 2001 y 2004. Las compradoras suelen ir peor que la media en el mes anterior a la oferta (-2,1%) y mantenerse después (-0,4%).
De hecho, Morgan Stanley señalaba este viernes en un informe que el riesgo de ser comprador en nuevas fusiones estaba actuando como freno sobre la cotización de Telefónica.
Más actividad
En todo caso, la proliferación de opas ha abierto la puerta a nuevos estilos de inversión. Merrill explica que 'España ha experimentado más actividad de fusiones y adquisiciones ... la reestructuración de las carteras industriales de la banca y la Ley de Transparencia han sido relevantes. Pero, sobre todo, las compañías han llevado a cabo esfuerzos de reestructuración eficientes con financiación barata y un entorno económico sólido, lo que ha servido para acumular caja'.
Ello ha abierto la puerta a los hedge funds, que son normalmente los que aprovechan estas situaciones. La categoría event driven rentó un 3,32% sólo en enero, según CSFB Tremont, y en 2006 lleva el 6,65%. Y el gusto por jugar a las opas se ha extendido. La Caixa ha lanzado un fondo que tratará de buscar operaciones de este tipo. Se trata del FonCaixa Bolsa Europa Oportunidad. Especifica que buscará valores 'cuyo precio no refleje totalmente su valor', especializándose en salidas a Bolsa reestructuraciones o empresas objetivo de compra
El encarecimiento de estas compañías es el mejor argumento de los escépticos, como Prem Thapar, de BNP Paribas: 'Nuestros sectores preferidos a nivel europeo en petróleo y telecomunicaciones. Por lo demás, vemos la Bolsa esencialmente cara. Hay opciones en bancos con exposición a mercados emergentes, pero preferiríamos esperar una corrección del mercado para entrar', explica. Posiblemente la caída de las últimas sesiones sea la señal que estaban esperando los compradores.
La alternativa de los fondos
Si valorar cada compañía que cotiza en el mercado se antoja una tarea demasiado ardua, existe la alternativa de buscar los fondos especializados en valores baratos. 'Se les llama value funds o fondos de valor', explica Fernando Luque, de Mornignstar, 'generalmente estos productos tienen un PER agregado más bajo que la media'. Según esta firma, que saca el PER medio de los fondos en función de su cartera, fondos como el Banif Dividendo, el Santander Dividendo Solidario o el Sabadell Bolsa Europa con niveles en la zona de las 12 veces.No obstante, en España la baza de las empresas opables la han jugado en mayor medida los fondos de valores pequeños. Hasta febrero 62 de estos fondos subía más de un 25% anual en los últimos cinco años, según datos de Inverco, patronal del sector. Algunos de estos productos, como el Santander Small Caps España han tenido que restringir las entradas de dinero por tener más patrimonio que opciones de inversión, y otros como los Bestinver se han convertido en las auténticas estrellas del mercado de la inversión colectiva.