Vodafone recortará un 40% las polémicas tarifas de 'roaming'
La CE se ha puesto seria con las tarifas de móvil y las operadoras se han apresurado a tomar medidas para que esta severidad no se trasforme en regulación. Vodafone ha sido la primera en mover ficha, con el anuncio de una rebaja del 40% a medio plazo en los precios de roaming. Telefónica y Deutsche Telekom seguirán sus pasos, con la meta de convencer a Bruselas de que no hace falta que intervenga.
La rebaja de precios para las llamadas de móvil realizadas o recibidas en el extranjero -el roaming- anunciada ayer por Vodafone tiene dos patas. Por un lado, la del cliente final que utiliza ese servicio en Europa, que pagará un 40% menos de media en abril de 2007 de lo que abonaba en verano del año pasado. Así lo ha prometido el gigante celular, que también -y esta es la segunda pata- reducirá los precios mayoristas, los que se cobran las operadoras entre ellas por roaming, desde los 0,7 céntimos actuales a 0,45 céntimos, siempre que la otra telefónica aplique a Vodafone esta misma tarifa.
El objetivo de este anuncio es claro: convencer a Bruselas de que los precios de las llamadas de móvil en el extranjero van a bajar y de que las telefónicas están comprometidas con ello. Vodafone, de hecho, lo dice expresamente en la nota de prensa que acompaña al anuncio de las reducciones. 'La Comisión Europea (CE) y el Parlamento han manifestado que esperan cambios en las tarifas de roaming. Nuestro anuncio pone de manifiesto que el mercado, liderado por Vodafone, da respuesta a las demandas de los clientes'. Y por si quedaba alguna duda, el operador también explica qué es lo que busca con estas rebajas. 'Creemos que el mercado, no la regulación, es la mejor forma de satisfacer las necesidades de los clientes'.
Las rebajas que va a acometer Vodafone están dirigidas a subsanar las dos deficiencias que observó la CE en el roaming: los altos precios finales a los clientes y los mayoristas. Bruselas, a través de la comisaria de Sociedad de la Información, Viviane Reding, propuso el pasado mes de marzo regular las tarifas, con el objetivo de que descendieran entre un 40% y un 60%, una propuesta que supondría una merma de ingresos anuales de 10.000 millones para las telefónicas europeas.
La iniciativa actual de Vodafone, con todo, no es la primera que se toma en este sentido. Las telefónicas llevan años intentando convencer a la CE de que están rebajando las tarifas y Bruselas lleva años diciendo que los esfuerzos son insuficientes. Quizá, sin embargo, la medida de ayer del gigante del móvil sí es la más incisiva y, tal vez por la inminencia de la regulación con la que amenaza la Comisión, sus más directas competidoras ya han dicho que van a seguir sus pasos.
Así lo ha hecho Telefónica, presente en cuatro países europeos a través de O2 y Móviles. La española está dando los últimos retoques a un plan de rebaja del roaming que se conocerá en las próximas semanas, aseguró un portavoz.
El otro gigante europeo de móvil, Deutsche Telekom, hará lo propio, con una tarifa plana en Europa y Estados Unidos a 55 céntimos por minuto.
Escepticismo en la Comisión
La CE acogió ayer la oferta de Vodafone con mucho escepticismo y el departamento de la comisaria europea de Sociedad de la Información, Viviane Reding, recordó que 'la futura regulación de la itinerancia internacional pretende favorecer a todos los consumidores europeos, no sólo a los clientes de una determinada compañía'.Las operadoras, sin embargo, confían en disuadir a la comisaria y cuentan para ello con el Parlamento Europeo, que la semana pasada celebró una audiencia pública sobre el roaming donde se mostró comprensivo con las tesis del sector.Pero Reding mantiene de momento su intención de presentar antes del verano un proyecto de Reglamento comunitario que prohibirá todos los recargos por recibir llamadas en el extranjero y obligará a las compañías a facturar los minutos de conversación en otro país como si se tratara de una llamada local.'El sector sigue pidiendo tiempo, pero la CE lleva ya demasiado esperando', advierten en el departamento de Reding. Bruselas recuerda que desde el año 2000 se suceden infructuosamente las peticiones para que las operadoras de telefonía móvil presenten tarifas de roaming ajustadas a los costes reales del servicio. La CE también reclama al sector una estructura de precios que resulte fácilmente comparable para el consumidor, que ahora rara vez sabe los recargos que soportará por hacer o recibir una llamada en el extranjero.En todo caso, el anuncio de Vodafone ha sido bien recibido. 'Es una decisión acertada en la dirección correcta', dijo Reding en un foro empresarial en Madrid. 'Pero aún hay mucho por hacer', señala su equipo.