Repsol depende en exceso de Latinoamérica
Aunque Bolivia no supondrá una caída en picado de los títulos de la petrolera, los analistas critican la dependencia en la regiónPara invertir
Los analistas no temen una caída en picado de Repsol YPF en Bolsa como consecuencia de la nacionalización de los activos petroleros adoptada por el Gobierno de Bolivia. Las acciones de la compañía española han bajado casi un 2% desde el viernes 28 de abril, y los expertos no prevén que el impacto se prolongue con fuerza a medio plazo. Pero tampoco todos los comentarios son optimistas de cara al futuro, y no tanto por Bolivia sino por Argentina, Perú y América Latina en general.
Por ello, la idea más compartida es que Repsol debería diversificar su excesiva dependencia de ese área del mundo para que sus acciones pueden subir en Bolsa con solvencia. Hay más: que si no compra más activos, especialmente de exploración y producción de hidrocarburos, corre el riesgo de ser adquirida, pese a las incertidumbre que pesan sobre el grupo.
'La noticia es negativa para Repsol, aunque el efecto ya esté parcialmente descontado por el mercado bursátil. El impacto en resultados no será muy elevado: entre el 1% al 3%, pero la prima de riesgo del grupo puede ir a peor', señala Marian Fernández, de Inversis. Al igual que otros expertos cree que a determinado precio en Bolsa, sería atractivo entrar en ella. 'Entrar por debajo de los 22,5 euros puede ser rentable. Además a esa cotización entrará el dinero de inversores', añade. Repsol cerró el viernes a 23,2 euros.
Los expertos temen menos el impacto de Bolivia que el de otros países del área que tomaran medidas similares
Argentina importa más
En este sentido se manifiesta también Fernando Murillo, de Ahorro Corporación. 'El mercado sabe que Bolivia tiene una importancia relativa en el total del valor y de los resultados del grupo, por eso la reacción de la Bolsa ha sido moderada y limitada', afirma. Añade que la recomendación para los que ya son inversores sería mantener las acciones.
Javier Albella, de BNP Paribas, manifiesta que la opinión de su banco sobre Repsol no es pesimista. 'La cotización de esta compañía es proporcionalmente más barata que la de otras petroleras. Ya fue una oportunidad invertir en ella cuando cayó en Bolsa en enero tras revisar a la baja sus reservas, y ahora también lo puede ser', destaca. Pero matiza que 'depende del perfil del inversor, y es que es un valor más adecuado para los que no tengan demasiada aversión al riesgo'.
Además de analizar el efecto Evo Morales, los expertos entran a examinar otros posibles movimientos. 'No tememos demasiado las consecuencias de la crisis en Bolivia. Ahora Repsol, con el crudo a más de 70 dólares, cuenta con ese factor positivo a su favor que palía la impresión negativa que la nacionalización ha producido en el mercado. Tiene un fuerte viento de popa; en otras circunstancias, la reacción podría haber sido peor', afirma Luis Regalado, director de inversiones de banca privada de Banco Madrid.
En este escenario, considera que el mercado no ha sobrerreaccionado y que lo ha hecho con calma. De esta forma, la petrolera, a su juicio, está en un precio correcto.
'Ahora lo que sí importa es el trasfondo de la situación del continente. Estamos pendientes de lo que pueda ocurrir en Argentina', subraya. No obstante, Luis Regalado añade que ahora no se puede valorar el efecto de una posible nacionalización de YPF, tema que aparece en ocasiones en la prensa argentina, 'ya que lo importante es cómo se acomete una operación de esas características. Pero es un escenario que se contempla', destaca.
'Ese país es la gran duda. El presidente de Argentina, Néstor Kirchner, ha fracasado en su política energética y puede estar tentado a tomar una medida populista. Se plantea en algunos medios como un globo sonda', dice Marian Fernández.
Sin embargo, Fernando Murillo estima que la situación no llegará a ese extremo. 'Allí ya se han tomado otro tipo de políticas, sobre impuestos y precios. No creo que vaya a la nacionalización, ya que además Argentina está recuperando el prestigio y echaría por tierra todo lo logrado', manifiesta.
Para Dave Thomas, analista de Deutsche Bank, 'las acciones de Repsol pueden verse presionadas, pero no por el riesgo en Bolivia sino porque esta crisis hace resaltar la dependencia de esa compañía de América Latina, donde el riesgo político y fiscal se intensifica'. Y añade que otras naciones que podrían seguir un modelo similar son Ecuador y Perú. 'Nosotros vemos menos probable que Argentina adopte políticas más nacionalistas puesto que ya tiene en marcha un programa para reducir los beneficios de las petroleras', asegura.
Menos riesgo
Precisamente por la alta dependencia de esa zona es por lo que la compañía que preside Antonio Brufau se está viendo más afectada que otras petroleras que también operan en Bolivia. Allí están la brasileña Petrobras, las británicas BG y BP y la francesa Total, entre otras, pero los expertos se han fijado más en el efecto que la nacionalización del gas y petróleo boliviano tiene en la empresa hispano-argentina. Los mercados bursátiles también lo han visto así.
Sin embargo, los analistas afirman que no todas las posiciones en ese continente deben considerarse como de elevado riesgo para las empresas y, por tanto, para sus cotizaciones. 'No todos los países del continente americano son iguales, la situación de México es más positiva e igualmente la ortodoxa política seguida por Lula da Silva en Brasil. Tampoco veo riesgos del tipo de Bolivia para las inversiones en Chile', dice Luis Regalado.
En la línea de diversificación, algunos expertos creen que la empresa ha dado algunos pasos correctos. 'Está invirtiendo en actividades como el biodiésel y en otras zonas geográficas como Argelia', señala Jaime Albella. Incluso en medios próximos a la petrolera se destaca que la rentabilidad por barril producido en Libia, otra de sus apuestas, es varias veces superior a la obtenida en América Latina.
Fuerte impacto en reservas
Las reservas de gas y petróleo de Bolivia representan el 18% de la totalidad del grupo. Ahora queda obligada a un ajuste adicional respecto al realizado en enero y, aunque no está cerrado, parece que afectará al 100% de las que allí tenía hasta el decreto de nacionalización. En producción será menor; Bolivia representa el 11% de la producción de un total de 1,13 millones de barriles equivalente de petróleo al día. La repercusión final dependerá de la futura negociación de contratos.'Si se tiene en cuenta que calculamos que los activos de Repsol en Bolivia valen unos 800 millones de dólares, significa que sólo suponen un 2% del valor total del grupo', según destaca Dave Thomas. Por otro lado, los analistas estiman que el efecto en la capitalización del grupo (valor bursátil) podría estar entre el 1% al 2%.El impacto en beneficios será moderado. Bolivia aporta un 1,5% del beneficio operativo del grupo y algo menos del 2% del beneficio neto.
Más vulnerable por precio
La caída de Repsol en Bolsa esta semana, aunque no está siendo muy pronunciada, se une a un comportamiento muy poco brillante desde principio de año (caída del 5,92%). Por ello, el mercado vuelve a replantearse el tema de si el grupo puede ser objeto de una oferta o si va a optar por salir de compras. Para los analistas de Ibersecurities, Repsol 'está cada vez más obligada a reforzar su posición en exploración y producción de hidrocarburos. En este sentido, vemos más probabilidades de que sea compradora de alguna petrolera pequeña, aunque no descartamos que sea opada por un grupo mayor'.'Cuando el valor está barato cuenta con algunos aspectos positivos, ya que se es más fácilmente candidato a una operación corporativa. En el caso de Repsol es cierto que cuenta con incertidumbres, pero también es posible que el valor de sus otros activos compense el riesgo', señala Marian Fernández. En este sentido, Jaime Albella destaca que el grupo cuenta con muchos datos a su favor como son sus activos estratégicos en refino.Dave Thomas hace un análisis pormenorizado de la situación. 'Si de Repsol se pudiese decir que es mercancía averiada por su exposición en América Latina, las grandes petroleras serían poco proclives a ofertar por la empresa', señala. Sin embargo añade que si se tiene en cuenta algunos ratios, a determinada cotización, las acciones estarían baratas, lo que reactivaría los comentarios sobre una posible oferta de compra. En este escenario, este analista internacional, cita los posibles obstáculos que surgirían por parte del Gobierno español y del argentino que mantiene una golden share en YPF. 'Nuestra opinión es que Repsol opte por reestructurar la compañía, la cual podría tomar varias formas', añade Thomas.