Inglés en familia para los ejecutivos sin tiempo
Los directivos españoles no saben la lengua de Shakespeare. Los datos del Gobierno reflejan que se encuentran a la cola de Europa en el dominio del inglés. Sólo un 25% de los altos mandos españoles se maneja de manera aceptable, frente al 99% de los empresarios alemanes que, en su gran mayoría, se expresan también con corrección en un tercer idioma. Este aspecto repercute de manera negativa en el ámbito profesional, sobre todo en las altas esferas, donde las firmas importantes, las fusiones y las multinacionales obligan a hablar inglés.
Este mapa lingüístico no deja de sorprender si se tiene en cuenta que, la oferta de academias en España, sin embargo, es superior a la demanda. 'El principal problema es la falta de tiempo', dice Andrés Estirado, director general de Tilesa Educación y Cultura, escuela dedicada a la enseñanza de idiomas. 'Los directivos trabajan muchas horas en las empresas y no quieren renunciar a su familia, a sus amigos o a su tiempo libre para estudiar inglés', reconoce.
Fue con esta lista de 'peros' como nació su programa de cursos intensivos para todos los de la casa. Se trata de aprender inglés en Inglaterra o Estados Unidos, en periodos de vacaciones, sin que ello suponga tener que renunciar a la familia. 'Al revés, es un curso muy divertido e interesante', anima Estirado. El plan resulta diferente.
Mientras los padres realizan sus cursos correspondientes, los hijos tienen la posibilidad de apuntarse a algunas de sus actividades de verano, talleres, cursos para pequeños, actividades deportivas o, incluso, acudir a la guardería. 'La finalidad es facilitarles al máximo la posibilidad de estudiar el idioma sin que se preocupen por sus hijos', reconoce el responsable de la firma.
Después de tres años en funcionamiento, el programa ha tenido muy buena aceptación. 'Son muchos los directivos que quieren repetir, no sólo por el inglés, sino también por el sitio con encanto y las actividades que realizan'. Como reconoce Estirado, 'al final son unas divertidas vacaciones'.
Asignatura pendiente
Como las que pasó Jorge Blanch con su familia. Director comercial de la empresa de transporte urgente Tourline Express, sabía que el inglés era su asignatura pendiente, más en un puesto de nivel. La familia era la excusa, hasta que se encontró con este centro.
Así que hace dos años Blanch, su mujer Patricia y su hijo Gonzalo, de año y medio, se fueron al sur de Inglaterra a hacer un curso. 'Todo salió perfecto. La preparación, las clases, la gente. Mientras yo estudiaba, mi esposa daba clases de pintura y el pequeño se quedaba en la guardería'. Ahora Blanch espera a que nazca su segundo hijo para regresar.
El proyecto comienza con una reunión en la que la familia se sienta con los responsables de Tilesa para diseñar su plan de estudios a medida, ya sea en los centros que dispone en Florida (Fort Lauderdale) o al sur de Inglaterra (Hastings): número de miembros que van a viajar, cursos de inglés, guardería para los más pequeños, niñera para los fines de semana, aficiones, actividades deportivas... 'Nunca están solos y durante su estancia allí tienen un teléfono 24 horas para solucionar cualquier problema', anota el director de Tilesa.
Los precios varían según el curso elegido, pero parte de la base de 690 euros en una semana con clase en Florida. La diversión y el aprendizaje del idioma están asegurados. 'Ya no hay excusas para no saber inglés', insiste Estirado.
Lugares de sueño para estudiar
El paisaje no podía ser mejor. En Fort Lauderdale (Florida), las casitas están junto al embarcadero, muy cerca de las playas de doradas arenas y cálidas aguas que lo convierten en un paraíso. Pero no sólo eso. El centro de estudios Embassy CES ofrece las mejores y más selectas clases de formación en el idioma. También al sur de Inglaterra está el colegio de Tilesa, junto a la playa de Hastings. Ventanales que miran al paseo marítimo, castillos históricos y kilómetros y kilómetros de playas, o mejor, de beachs.