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La igualdad en la empresa

La alta dirección se resiste a las mujeres

La consultora Parangon Partners reúne a cuatro directivas para discutir de la paridad en los altos cargos

Las cosas han avanzado mucho desde la incorporación de la mujer al mercado laboral, pero las que consiguen llegar a la cumbre de las empresas siguen siendo una minoría notable. Tan sólo un 5,6% de los miembros de los consejos de administración de las 200 empresas españolas que cotizan en Bolsa son mujeres. Es casi un tercio del mismo porcentaje en EE UU -el 14,7%-, donde, según un estudio publicado el miércoles por Catalyst, pasarán 70 años antes de que haya paridad en los consejos de administración de las 500 empresas más importantes.

En su borrador del Código de Buen Gobierno, la CNMV recomienda a las empresas que fomenten la incorporación de mujeres en los consejos. Un debate que no podía dejar indiferente a la consultora de 'caza talentos' para la dirección de empresa Parangon Partners, según la define el socio Pedro Moreno de los Ríos.

La empresa, dedicada a la búsqueda de directivos, celebró un foro dedicado al puesto de la mujer en la alta dirección y en los consejos de administración. 'Queremos aprender de vosotras', explica Luis de Urgarte, socio de la firma, al dirigirse a las mujeres presentes. Nadie mejor que ellas puede analizar las trabas que impiden una paridad en estos altos puestos.

Todas acuerdan en apuntar a la mentalidad machista que sigue rigiendo las empresas. Las comidas de dos horas, para dar tiempo a una copa de whisky y al puro, las reuniones a las siete de la tarde: todo un horario que, a juicio de las empresarias, es un ejemplo más de la estructura machista empresarial. 'Somos un 29% de mujeres en los cargos intermediarios. Nos falta dar el salto al último nivel y al final, nos cuesta, porque no somos del grupo, no bebemos cerveza, no jugamos al golf, etc.', explica Isabel Linares, Directora General de Sanitas.

Pero discrepan a la hora de decidir sobre el camino a seguir. El tema más conflictivo, el de los cupos. '¿Por qué sólo, por ejemplo, el 40%?', se pregunta Carmen Salazar Bello, Consejera delegada de Corporación Hispano Hotelera, la empresa madrileña propietaria del Hotel Velázquez. 'Si las mujeres resultamos ser mejores, ¿por qué no el 100%? Y si somos peores, ¿por qué no el 0%'. Aunque el borrador del Código de Buen Gobierno no habla de cupos, recomienda que las empresas sin ninguna mujer en sus consejos administrativos o con porcentajes muy bajos expliquen los motivos.

Carmen Valera es Consejera Delegada de la multinacional Burson Marsteller desde hace dos años y medio y, al igual que Salazar, no cree en una política de cuotas. En su empresa, asegura, hay una tradición de mujeres, y esto sin pasar por ninguna legislación coercitiva. La fundadora de la empresa en España fue una mujer. 'Lo que creo que hay que fomentar es el derecho a la igualdad de oportunidades', explica. 'Imponer una cuotas es pedirle a las empresas que solucionen un problema que es social y educativo', concluye.

Regina Plañiol, viceconsejera de Familia y Asuntos Sociales de la Comunidad de Madrid, recuerda que es importante que se incorporen mujeres para dar el ejemplo. 'Quiero que mis hijos crezcan viendo las mujeres competentes que existen, que esto forme parte de sus reglas del juego'. Por ello, es partidaria de una política activa en ese sentido.

Y es que, al final, todos salimos ganando. 'Hablamos de diversidad de género para que se sepa aprovechar el talento', insiste Plañiol.

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