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Finanzas

La gran banca internacional gira hacia los mercados emergentes

La apuesta de las entidades financieras por los mercados emergentes de Asia, países del Este y la cuenca mediterránea se redobla. Los bancos estadounidenses, británicos y franceses han intensificado las adquisiciones en estas áreas con el objetivo de aprovechar su esperado despegue económico. El último en apuntarse a esta moda ha sido Citigroup, que estudia la compra del turco Finansbank por unos 4.160 millones de euros.

El salto de la banca a mercados financieros poco desarrollados parece imparable. Tras su incursión en América Latina, un proceso que fue capitaneado por las grandes entidades españolas a principios de la década de noventa, el objetivo se ha fijado ahora en Asia, Europa del Este y la cuenta mediterránea. Dentro de estas zonas, las prioridades se centran en países con alto potencial de desarrollo económico como China, Corea, India o Taiwán y en aquellas economías que van a formar parte de la UE. También se han intensificado las inversiones en el área del Mediterráneo, sobre todo en países como Turquía, Egipto o Marruecos.

Pero en esta ocasión los pioneros son las entidades estadounidenses, británicas y francesas. Citigroup, el mayor grupo bancario del mundo, planea la adquisición del turco Finansbank por unos 4.160 millones de euros. Se trata de la octava entidad del país, está especializada en banca minorista con unas 200 oficinas y tiene presencia en Rusia y Rumanía. De materializarse la operación, en la que también puja el Banco Nacional de Grecia (NBG), sería la primera gran compra protagonizada por Citigroup desde abril de 2004. Entonces, desembolsó 2.250 millones por el surcoreano KorAm.

La entidad estadounidense es además uno de los jugadores más destacados en China, donde ha tomado una participación en el Banco de Desarrollo de Shanghai y en el Banco de Desarrollo de Guangdong. Citigroup quiere que China represente el 20% de su negocio de banca privada, que actualmente mueve unos 330 millones, para lo que acaba de inaugurar una oficina en Shanghai. Su rival Bank of America también ha apostado por China, al igual que el británico HSBC, el suizo UBS, el alemán Deutsche o el francés BNP Paribas.

En Europa y la ribera mediterránea, los más activos son los franceses. BNP Paribas está pendiente de recibir el visto bueno de las autoridades para hacerse con el 51% del ucraniano Ukrsibbank, la quinta entidad del país, mientras que en Rusia abrirá 150 sucursales. Hace un año, BNP cerró la compra del 50% del otomano Türk Ekonomi Bankasi (TEB) por 180 millones. El banco francés compagina esta estrategia con la expansión de su red de sucursales en Turquía, Egipto, Marruecos, Argelia y Túnez.

Crédit Agricole, por su parte, dispone de una liquidez de 5.000 millones para acometer compras en Europa del Este, Europa Central y Occidental y en los mercados emergentes de la cuenca del Mediterráneo y Oriente Próximo.

En esta aventura, sin embargo, los bancos españoles han preferido quedarse al margen, al considerar que estos mercados ofrecen una baja rentabilidad y, al contrario de lo que ocurría con América Latina, tienen una cultura muy diferente. Las vías más utilizadas han sido la apertura de oficinas de representación en los mercados asiáticos y la firma de acuerdos con entidades locales. El Sabadell dispone de una oficina de representación en Turquía, mientras que el Santander mantiene una alianza con el marroquí Attijariwafa, entidad de la que posee una participación del 14,5%.

La CE aprueba la compra de BNL por BNP

La Comisión Europea (CE) aprobó ayer la adquisición del italiano Banca Nazionale del Lavoro (BNL) por BNP Paribas, al considerar que los solapamientos entre los negocios de ambas entidades son 'limitados', según el comunicado.BNP Paribas anunció el pasado febrero que había llegado a un acuerdo para comprar a la aseguradora Unipol su 47,92% en BNL y lanzar una opa sobre el resto del capital.

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