Solbes avisa que se agota el plazo para pactar la reforma laboral
El vicepresidente económico del Gobierno, Pedro Solbes, advirtió ayer a patronal y sindicatos de que el tiempo se agota para llegar a una solución negociada en la reforma laboral, antes de que el Ejecutivo legisle por su cuenta.
Solbes, que pronunció una conferencia sobre la economía española organizada por la Cámara de Comercio Americana, mantuvo ayer un tono conciliador sobre los esfuerzos que los agentes sociales están realizando sobre la mesa, tono no exento, de amenazas veladas.
'El Gobierno está dispuesto a apoyar, empujar e, incluso, está dispuesto a forzar a los agentes para que lleguen a un acuerdo sobre la reforma laboral', dijo en un foro rodeado de empresarios norteamericanos instalados en España. El plazo no oficial dado por el Ejecutivo, para las conversaciones es el del primer trimestre del año.
Poco antes del discurso de Solbes, el presidente de la Cámara Americana, Jaime Mulet, había solicitado al vicepresidente del Gobierno una 'mayor flexibilización' del mercado de trabajo en España, incluida la rebaja del coste de despido, como condición necesaria para que las empresas norteamericanas mantengan o eleven los empleos creados en España. Mulet calificó de 'insuficiente' la rebaja graduada del impuesto de sociedades prevista por el Ejecutivo a partir de 2007 (cinco puntos hasta 2011) y criticó que se eliminen la mayoría de las deducciones fiscales, incluida la existente por reinversión empresarial de beneficios extraordinarios. Solbes reconoció el papel de las empresas estadounidenses en España (proporcionan directa e indirectamente más de 100.000 empleos netos) y les instó a aumentar las inversiones en los próximos años.
'Un espíritu mutuo de mayor colaboración entre Estados Unidos y la Unión Europea en general sería beneficioso para ambas regiones. Un mercado más integrado en bienes, servicios y capitales es el mejor aliado para luchar contra el terrorismo internacional y para formar mercados globales', añadió.
El vicepresidente hizo mención expresa también a la necesidad de que los acuerdos sobre normas financieras internacionales (Basilea) se apliquen en las fechas pactadas para 'garantizar la equivalencia mutua de los estándares europeos y estadounidenses'.
Solbes tuvo palabras también para la ronda comercial de Doha impulsada por la Organización Mundial del Comercio, en la que la UE y Estados Unidos mantienen sus diferencias. 'Un esfuerzo por ambas partes servirá para una mayor apertura de los mercados', dijo, en clara referencia a las conversaciones que se están manteniendo en el seno de la OMC, para eliminar las barreras comerciales con terceros países.
Inflación, 'cerca del 3%'
De cara a la economía española, Solbes destacó el buen momento de la coyuntura a pesar de la existencia de nubarrones como la 'elevada' inflación. 'Esperamos que el IPC se modere para cerrar el año en cifras muy cercanas al 3%', comentó. Respecto a las críticas de los empresarios norteamericanos sobre la supuesta tibieza en la reforma del impuesto de sociedades, Solbes indicó que el Gobierno ha tenido en cuenta también el impacto recaudatorio, que cifró entre 2.000 y 2.500 millones.
'Dudas' sobre los campeones nacionales y europeos
En el foro se trataron las opa de Gas Natural y la alemana Eon sobre Endesa. Entre las preguntas a Solbes destacó la del ex consejero delegado del Santander Ángel Corcóstegui, quién preguntó si se debe limitar la 'pérdida de soberanía nacional' en operaciones como la del sector eléctrico. 'Creo en la construcción europea, pero tengo dudas sobre la existencia de campeones nacionales en un mercado europeo, incluso sobre campeones europeos en un mercado tan integrado. En una sociedad globalizada lo que importan son jugadores mundiales', contestó, señalando que el único punto de debate ahora del Gobierno con Bruselas es el 'interés general' de la opa de Eon para el país.