Los Veinticinco acuerdan una política energética común y evitan pronunciarse sobre el proteccionismo
Los jefes de Estado y de Gobierno de la UE, reunidos hoy en Bruselas en torno a la Cumbre Europea de primavera que ha finalizado esta misma tarde, se han comprometido a trabajar juntos por una política energética común, que estará vinculada al proceso de reformas económicas. Sin embargo, los líderes no han querido incluir oficialmente en la agenda del encuentro la polémica surgida después de que varios Estados Miembros tomaran medidas proteccionistas para proteger a sus empresas nacionales.
Al término del Consejo, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, mostró su satisfacción porque esta reunión "haya visto nacer una Política Energética para Europa" y destacó que los Veinticinco han aceptado todas las propuestas lanzadas recientemente por Bruselas. Durao Barroso explicó que el Ejecutivo comunitario, en colaboración con el Alto Representante de la UE para la Política Exterior y de Seguridad Común, Javier Solana, presentará el próximo mes de junio algunas propuestas sobre las relaciones exteriores de la UE en materia energética.
A este respecto, el presidente de la República francesa, Jacques Chirac, destacó que la situación del mercado energético mundial hace "absolutamente necesaria" una diplomacia europea en esta materia, para consolidar la relación con Rusia -uno de los principales suministradores de gas de la UE- y también con otros proveedores.
El canciller austríaco, que ejerce la presidencia de turno de la UE, Wolfgang Schussel, hizo hincapié en el acuerdo de los Veinticinco para incrementar el comercio transfronterizo de energía, elevar el uso de las energías renovables y, lo que consideró más importante, aumentar la eficiencia energética, con la aspiración de reducir el consumo en un 20% en el plazo de 15 años. Schussel reiteró que los líderes europeos no trataron la cuestión del proteccionismo económico y señaló que contrajeron un "compromiso claro" para lograr un mercado interior de la energía más abierto, más transparente y más eficaz.
La polémica liberalización del mercado energético
Según el canciller austríaco, todos los países de la UE están de acuerdo en la necesidad de avanzar en la liberalización y de contar con una industria más competitiva y "nadie se ha abstenido ni ha criticado ese enfoque". Algunos oradores, sin embargo, le pidieron a la Comisión que ejerza de "perro guardián" para garantizar que la UE avanza en esa dirección, precisó Schussel.
Durao Barroso señaló, por su parte, que hubo debate sobre este asunto, "pero no confrontación", y reseñó que las conclusiones del Consejo reafirman la importancia de las reglas del mercado interior y de la necesidad de tener una competencia justa. El presidente de la Comisión admitió que hay "sensibilidades diferentes" entre los 25, pero aseguró que, tras una discusión "muy interesante", el Consejo Europeo llegó al acuerdo de que es urgente adoptar un enfoque común en este ámbito.
Chirac: "Francia es el país más abierto a las inversiones extranjeras"
En este contexto, Chirac calificó de "superficiales" a quienes acusan a Francia de proteccionista y ofreció toda una serie de datos que demuestran que "no tienen ningún sentido" esas críticas, pues Francia -dijo- es "el país más abierto a las inversiones extranjeras". Sobre la posibilidad de recurrir a la energía nuclear como alternativa, Schussel insistió en que la combinación de fuentes energéticas es una decisión de cada país y pidió "respeto" a la opción elegida por cada estado miembro.
En materia de reformas económicas, el canciller austríaco se mostró muy satisfecho por las conclusiones del Consejo que, a la vista de la positiva coyuntura económica, apostó por crear dos millones de puestos de trabajo anuales de aquí a 2010. Reclamó un esfuerzo especial para dar a los jóvenes europeos la mejor formación posible y reducir su elevada tasa de desempleo, e hizo hincapié en los objetivos de elevar la inversión en Investigación y Desarrollo (I+D) y mejorar el clima empresarial.