Lamy exige a la Unión Europea más concesiones en agricultura
El director general de la Organización Mundial del Comercio (OMC), Pascal Lamy, advirtió ayer que se acerca el final de las negociaciones de la Ronda de Desarrollo iniciadas en Doha hace ya cuatro años.
'Nos enfrentamos a una fecha clave, que es finales de abril, dijo Lamy durante su comparencia ante la Comisión de Comercio Internacional del Parlamento Europeo, donde urgió a los países miembros de la OMC a negociar 'números, importes y cifras concretas' para evitar que toda la negociación se resuelva en el último momento.
Lamy recordó que los asuntos pendientes siguen siendo la reducción de los subsidios agrícolas, donde Estados Unidos y Europa 'deben mover la ficha'; la rebaja de los aranceles a los productos agrícolas y los aranceles a los productos industriales, que se topa con las reticencias de los países en vías de desarrollo. Además, Lamy cree que la UE tendrá que hacer más concesiones y alertó de los riesgos económicos que se derivarían de un fracaso en la negociación.
El director general de la OMC admitió que la agricultura sigue siendo el punto central de la negociación aunque en la UE 'no se vea con buenos ojos'.
Reciprocidad
Bruselas está dispuesta a hacer esfuerzos en materia agrícola pero exige reciprocidad a sus socios de la OMC y reclama, en concreto, una bajada real de los aranceles industriales. De hecho, en una reciente comparecencia parlamentaria, el comisario europeo de comercio, Peter Mandelson, lamentó que el llamado Grupo de los 20, liderado por potencias agrícolas como India y Brasil, no esté dispuesto a llegar tan lejos en la práctica como en sus declaraciones. Los Veinticinco se ofrecen a recortar en un 70% los subsidios a la agricultura y rebajar hasta en un 60% los aranceles impuestos a los productos agrícolas de países terceros.
El máximo responsable de la OMC puso también ayer el acento en las actitudes defensivas de muchos países desarrollados que tampoco están dispuestos a abrir plenamente sus mercados a pesar de que, a su juicio, la cláusula de salvaguarda específica pactada por todos los miembros de la organización garantiza la protección de los productos especiales y agrícolas.
'El fracaso de estas negociaciones nos costaría crecimiento económico. Sería un fracaso para todos los miembros de la OMC', alertó Lamy, quién advirtió también del error que supondría volver a los acuerdos comerciales bilaterales fuera del marco multilateral que propone la OMC.