Italia no presentará su carta contra el "nacionalismo económico" en la cumbre de la UE
Según la información del diario económico Financial Times, Reino Unido, Italia y Holanda tenían previsto realizar una crítica conjunta contra el "nacionalismo económico" de algunos países de la UE (en referencia a Francia y España principalmente) durante la cumbre europea de Primavera que comienza mañana. Sin embargo, la iniciativa, impulsada por Italia, no ha conseguido suficientes apoyos y finalmente no será presentada.
Según fuentes diplomáticas italianas, Roma no presentará finalmente la carta abierta en la cumbre de esta semana, ya que muchos de los Ejecutivos de la UE no han considerado que la iniciativa fuese adecuada. Incluso los Gobiernos más aperturistas se han mostrado reticentes a unirse a una estrategia dirigida por el primer ministro italiano Silvio Berlusconi, que se enfrentará a las elecciones parlamentarias el próximo mes de abril.
Suecia, Finlandia, Irlanda y Holanda rechazaron educadamente firmar la carta que había hecho circular el ministro italiano de Economía, Giulio Tremonti. Incluso Reino Unido se echó atrás en el último minuto. "No habrá carta. Muchos Gobiernos estaban de acuerdo con el contenido pero pensaron que no podían firmarlo", afirmaron las mismas fuentes.
Panorama empresarial europeo
Recientemente, varias empresas italianas han visto truncados sus intereses por episodios de proteccionismo dentro de la Unión Europea: Francia obstaculizó a Enel la compra de la franco belga Suez, por ejemplo. España también está en el candelero, acusada de poner obstáculos a la OPA de la alemana E.ON sobre Endesa. José Manuel Barroso, el presidente de la Comisión Europea, pidió ayer a los líderes de los 25 que dejen de lado su "absurdo" nacionalismo económico.
El canciller austriaco Wolfgang Schüssel, actual presidente de la UE, quiere, en cambio, que los líderes europeos presentes en la cumbre dejen ese tipo de disputas de lado y concreten soluciones para empujar la economía y evitar la dependencia energética. En la reunión, se abordará la posibilidad de crear un nuevo regulador europeo que forje un mercado común de la energía. Gran Bretaña, Francia y Alemania muestran sus reservas sobre es posibilidad. Los demás esperan la propuesta concreta.