El padre de los macrofestivales ultima la compra de Benicàssim
El padrino de la escena de macrofestivales en el Reino Unido. Así definía el lunes el diario británico The Daily Telegraph a Vince Power, fundador de dos de los eventos que cambiaron la manera de entender los conciertos, Reading y Glastonbury, y que influyeron de forma decisiva en la puesta en marcha del Festival Internacional de Benicàssim, el FIB, que desde hace 11 años inunda la localidad castellonense de jóvenes de toda Europa. Ahora, mientras se prepara el cartel de la edición número 12, la relación entre el hombre que popularizó los festivales multitudinarios y su reflejo en España parece que se va a hacer real.
Según contaba el rotativo británico, Power, que hace cerca de un año vendió Mean Fiddler, la compañía que organizaba Glastonbury y Reading, al gigante norteamericano de la música Clear Channel por 38 millones de libras, está a punto de volver a ese mundo con la compra de la mayoría del Festival de Benicàssim. Este periódico intentó ayer, sin conseguirlo, recabar la opinión de Maraworld, la empresa que organiza el FIB, aunque otras fuentes apuntaban a que la operación no está cerrada totalmente, pero reconocieron que se está negociando. Power sí da por hecha la operación en el diario londinense, que le califica ya de 'nuevo propietario del festival'.
El FIB nació como iniciativa de un grupo de jóvenes de Madrid vinculados a la desaparecida Sala Maravillas y a la revista Spiral. Con el tiempo, la organización de las decenas de conciertos que se celebran durante tres días en Benicàssim se tuvo que ir profesionalizando hasta que se creó Maraworld, empresa controlada por los hermanos José y Miguel Morán, codirectores del FIB. Ambos son los artífices de que aquel primer evento que reunió hace casi 12 años a 10.000 personas en el velódromo de la localidad castellonense se haya convertido hoy en una cita imprescindible en el panorama musical europeo, con más de 30.000 asistentes.
Los 20 empleados de Maraworld se convierten en 1.100 durante el festival
Durante el año, Maraworld mantiene una plantilla de alrededor de 20 personas que se convierten en 1.100 durante los días del festival. Los ingresos de la empresa alcanzaron en 2004 -el año en que se celebró el décimo aniversario- los 6,4 millones de euros (el récord hasta entonces), con un beneficio neto de algo más de 133.400 euros.
Estos datos dan a entender que la decisión de Power no es económica. El propio empresario explica que necesita hacer cosas 'para no aburrirse' después de haber vendido Mean Fiddler. Compró 12 bares y restaurantes en el West End londinense, pero echaba de menos el mundo de la música, más cuando la empresa que le compró el negocio le impedía organizar eventos similares en el Reino Unido. Con todo, Power ha asesorado a O2, la operadora de móviles comprada por Telefónica, en el montaje del Wireless Festival que se celebrará en Hyde Park.
Con su entrada en el Festival de Benicàssim, 'un Reading, pero con sol', Power volverá a unos escenarios que este año esperan del 20 al 23 de julio a grupos como Pixies, Madness, The Strokes, Franz Ferdinand, Morrisey o Depeche Mode.