'Queremos beneficios, pero no a cualquier precio'
La última encuesta interna de su compañía debe haberle proporcionado un subidón de autoestima profesional. Los clientes de Sun Iberia han resultado ser los más satisfechos de todas las filiales del mundo. Han sacado un 98%.
Aunque las ventas de Sun subieron un 17% hasta los 3.340 millones de dólares en su segundo trimestre, cerrado el pasado 25 de diciembre, los beneficios siguen ausentes tres trimestres seguidos. A nadie se le escapa a estas alturas que Sun ha sufrido mucho tras el estallido de las puntocom en el año 2000 para mantener la rentabilidad y su negocio de grandes servidores Unix. Pero ahora tiene nueva estrategia: usar chips estándar en sus equipos, regalar su software e impulsar el negocio del almacenamiento tras comprar de StorageTech.
¿Cómo valora usted estos últimos resultados de la compañía?
Han sido positivos y hay datos espectaculares que no son flor de un día. Hemos crecido un 87% en servidores X64 de gama baja frente al trimestre anterior, y los crecimiento son de tres dígitos si se compara con las cifras del mismo trimestre del año anterior. También hemos crecido un 23% en servicio, con márgenes de rentabilidad superiores al 40%, y ello pese a que hace unos años todo el mundo preveía que nuestros márgenes iban a caer cinco o seis puntos al año. El crecimiento de Sun ha tenido, además, un componente inorgánico importante, lo cual también indica la fortaleza de la compañía porque no sólo compra el que quiere sino el que puede.
'Llevo cuatro años en Sun y desde entonces oigo que nos van a comprar'
Sí, pero los analistas les penalizan y recomiendan vender sus acciones.
Sería relativamente fácil obtener beneficios si redujéramos nuestros gastos, pero no creemos que los clientes quieran ver a menos gente de Sun hablándoles de innovación. En la época de la posburbuja, nos dijeron que cerráramos el grifo. Si lo hubiéramos hecho, ahora no tendríamos la gama de productos que tenemos. El beneficio a corto plazo es una aspiración lógica que todos tenemos, pero no a cualquier precio. Sun invierte en I+D un 15% de la facturación.
Pero algo tendrán que hacer ustedes.
No voy a valorar la opinión de los analistas. Lo que sí puedo decirle es que hace un año pasábamos gran parte del día explicando qué quería hacer Sun; hoy los clientes están tranquilos. Están viendo las adquisiciones que hemos hecho (10 o 12 en los últimos tres años) en mercados de gran futuro como la integración de procesos de negocio, la gestión de identidades en red o la gestión de almacenamiento. Ven que la innovación que prometimos la estamos entregando y empieza a haber análisis positivos de Gartner y Forrester.
¿Pero por la capacidad de Sun o por los rumores continuos de que van a ser ustedes comprados?
Con los rumores no se puede hacer nada. Puedes dedicarte a darles vida o volcarte en el negocio. Creo que hay expectativas sanas intrínsecas a la compañía. Hemos sido la primera empresa, por ejemplo, en sacar microprocesadores ecorresponsables, la satisfacción de nuestros clientes es alta y la lealtad de nuestros socios también. Pero si le sirve, le diré que llegué a Sun hace cuatro año y entonces ya se decía que nuestra compra era inminente.
¿Y eso no afecta a los ánimos de los empleados?
No, porque Sun es una empresa que desafía al status quo por sus planteamientos tecnológicos: cree que los servicios hay que hacerlos con tecnología, que primero hay que gastar dinero en innovar y luego compartir con la comunidad, que hay que donar software libre... Ahora hemos puesto todo nuestro software de forma gratuita en la red y todo eso atrae a un tipo determinado de personas que le gusta innovar. Hubo más ruido el día que Sun firmó el acuerdo con Microsoft, y eso que supuso una inyección de 2.100 millones de dólares.
Pero es lógico, porque después de tantos años de enfrentamientos nadie esperaba que firmaran ustedes la paz con el enemigo.
Claro, claro. Tuvimos que hacer un ejercicio de comunicación importante para explicar por qué se hacía.
¿Y cómo va esa colaboración con Microsoft? ¿Se puede resentir tras la demanda interpuesta ahora por la asociación ECIS, de la que Sun es parte?
Estamos avanzando en distintas áreas de interoperabilidad, entre los mundos Java y .Net. También en la compatibilidad de algunos de nuestros productos con Windows y en temas de soporte. Respecto a la demanda, sólo puedo decirle que la ha interpuesto la asociación y que debe ser ella quien comente el tema. Una empresa puede ser miembro de una asociación y no necesariamente estar de acuerdo con todas sus decisiones.
Sí, pero ustedes no se han desmarcado.
Nosotros, de momento, tenemos un acuerdo con Microsoft que está funcionando y queremos desvincular a la compañía de esa acción.
¿Y cómo van los escarceos con Google? ¿Ofrecerá ésta software de Sun?
Todos los anuncios relevantes habidos hasta ahora entre Google y Sun los han anunciado Scott McNeally y Eric Smith, y creo que debe seguir siendo así. Estamos explorando alternativas, pero sólo puedo decirle que estamos encantados de trabajar con cualquier empresa que apueste por Java y los servicios en red, que son creencias fundamentales nuestras. Google encarna muy bien esos valores.
'Compartir la tecnología amplía las oportunidades de negocio'
En España, Sun está viviendo como a nivel internacional la integración de StorageTek. Hernández reconoce que esta tarea está 'monopolizando' parte de su actividad, porque 'hay que ir a los clientes, explicarles el por qué de la operación y reiterarles nuestro compromiso en el negocio del almacenamiento'. Aún así, afirma que la fusión está siendo 'ejemplar', porque no pueden ser más complementarias ambas empresas. En su agenda hay otra prioridad: la diversificación sectorial de sus clientes. 'Queremos crecer en el sector industrial, en el de turismo e infraestructuras, porque las últimas compras nos permiten abrirnos hacia nuevos terrenos'.Sun Ibérica se ha marcado el objetivo de crecer por encima del mercado (que sube un 3,5%-4,5%) durante tres años, y para ello sus apuestas son variadas: utilizar chips estándar en sus servidores de bajo coste; procesadores ecorresponsables en sus máquinas Sparc más potentes; impulsar los servicios remotos, y seguir invirtiendo en Solaris como sistema operativo compatible con el software libre. 'El código abierto es un elemento clave en nuestra estrategia. Estamos abriendo todo lo que tenemos, incluso especificaciones de hardware. Apostamos por la era de la participación, porque compartir tecnología hace crecer a la comunidad de usuarios, algo que a la larga se traducirá en más oportunidades de negocio'.