Telefónica saca a Móviles de Bolsa con un precio inferior al de la OPV
Propone absorber la filial con un canje inferior a la cotización de mercado
Cuando Telefónica anunció su intención de vender TPI, lo primero que se extendió entre los empleados es que había una gran operación corporativa, pero no se sabía cuál. En Móviles, estábamos convencidos de que era la opa de exclusión'. Quien así habla es un trabajador de Telefónica Móviles, en una declaración que ilustra hasta qué punto era esperada la operación.
Pero por muy descontada que estuviera, quedaban dos incógnitas y había una equivocación en las suposiciones. Las dudas eran el cuándo y a qué precio. Lo erróneo era la idea de que sería una opa.
Todo ello quedó resuelto ayer. Al igual que el día anterior, Telefónica Móviles amaneció con una fuerte subida en Bolsa. Y esta revalorización podía poner en peligro la operación. A requerimiento de la CNMV -que investiga los movimientos bursátiles por si hubiera fuga de información privilegiada- y por la necesidad de Telefónica de poner fin a la subida para que no se le encareciera demasiado la ecuación de canje, la operadora adelantó el anuncio y reveló sus planes para Móviles.
Propuesta de cuatro títulos de Telefónica por cinco de Móviles
La compañía repite la operación de Terra y evita la opa voluntaria
Tal y como se esperaba, la sociedad dejará de cotizar, en lo que supondrá el adiós al mercado tras una andadura que ha durado cinco años y medio. Pero no lo hará a través de una opa, de aceptación voluntaria para los accionistas. Telefónica repetirá la misma jugada que ya hizo en Terra y hará la compra a través de una fusión.
Las dudas del cuándo y a qué precio también quedaron solventadas. Será ahora mismo, con la próxima fecha importante en el calendario fijada para el día 27, cuando el consejo de Móviles estudiará la fusión. Y será al equivalente a 10,64 euros por acción de la compañía celular, porque la ecuación de canje se ha fijado en cuatro títulos de Telefónica por cada cinco de Móviles. Es decir, el precio es inferior al que se cobró a los inversores en la salida a Bolsa de noviembre de 2000 y también está por debajo del que marcaba Móviles cuando fue suspendida por la CNMV a la espera del anuncio de la fusión.
En sentido histórico, la ecuación de canje no resulta demasiado negativa para los accionistas de la compañía celular. Puede que la salida a Bolsa de Móviles se hiciera a 11 euros, pero también que nunca superó de manera clara esta cota. El problema es que Telefónica ha planteado la fusión justo el primer día en que Móviles se negociaba claramente por encima del precio de la OPV y que el ofrecido está por debajo, así que se juntan dos decepciones: ni hay prima sobre la cotización ni se supera el nivel de la colocación.
A ello se une el hecho de que no es una opa, sino una fusión por absorción. Dos son las principales ventajas de esta medida para Telefónica. La primera es que los 1,18 millones de accionistas minoritarios de Móviles no tienen posibilidad de negarse a ser absorbidos. La matriz cuenta con el 92,46% del capital y su voto favorable en la junta hará estéril cualquier oposición. En una opa sería diferente, puesto que cada accionista es libre de acudir y es la tasa de adhesiones la que determina el éxito de la operación. Por ello las primas de estas ofertas suelen ser altas o, por lo menos, lo son más que las de las fusiones.
La segunda ventaja es que una fusión se puede hacer en acciones y no en efectivo, lo que abarata el proceso. Precisamente, el mercado consideraba que la opa por Móviles podía postergarse por la situación financiera en la que ha quedado Telefónica tras la compra de O2.
La conclusión de los analistas es clara. 'Los accionistas de Móviles no tienen opción', aseguraba ayer a Bloomberg Juan José Figares, de Link Securities. 'No hay alternativa. Telefónica ha planeado una operación increíble. No está desembolsando ningún efectivo y paga con acciones de autocartera, las cuales compraron para ayudar a estabilizar su propio precio de cotización', añade.
La recompra del 7,54% tiene una valoración de 3.475 millones, pero el desembolso en metálico será cero si, como está contemplado, se hace una ampliación de capital de hasta 261,3 millones de acciones para comprarlo. También es posible que se pague en autocartera.
Pese a las ventajas para Telefónica, la reacción en Bolsa no fue favorable. La operadora cayó un 0,9%, mientras que su filial perdió un 6,8% desde el máximo de la sesión -marcado antes de saberse la ecuación de canje-. Y es que Telefónica lleva varios meses negando la operación y explicando por qué la recompra de Móviles no es positiva, así que ahora debe contrarrestar esa imagen. Por el momento, no lo ha hecho, puesto que la compañía no dio ayer explicación oficial alguna para justificar la operación.