Cuevas pide disculpas para frenar la escisión de la CEOE
El presidente de CEOE, José María Cuevas, pidió ayer disculpas 'por si algún empresario vasco o catalán pudiera haberse sentido ofendido' por sus palabras del pasado jueves, en las que calificó la opa de Gas Natural a Endesa como 'muy a la catalana' y dividió a los empresarios vascos según su actitud ante el terrorismo. Los empresarios catalanes y vascos aceptaron las disculpas cerrando la crisis, al menos de momento.
La junta directiva y el comité ejecutivo de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) cerró filas ayer en torno a su presidente José María Cuevas, y le manifestaron su 'apoyo unánime'. Así, el líder patronal salió airoso de lo que se había convertido en una especie de moción de censura, tan solo un mes después de su reelección.
Es más, los órganos de dirección de CEOE manifestaron también su 'absoluto rechazo a la injustificable campaña de insultos y descalificaciones' realizadas a raíz de las declaraciones del presidente patronal.
La caja de los truenos la abrió el propio Cuevas cuando el pasado jueves hizo unas declaraciones en las que calificó la opa de Gas Natural sobre Endesa como una operación 'muy a la catalana' por 'el dinero y por contar con el Boletín Oficial del Estado'. En otro momento de su intervención también dividió a los empresarios vascos y calificó de 'disparate' la forma en la que se está buscando la paz en el País Vasco.
No tardó en llegar una auténtica lluvia de duras críticas durante varios días. La patronal catalana redactó ayer un comunicado que fue enviado por fax a la madrileña sede patronal y leído en el comité de , en el que amenazaban con abandonar CEOE si Cuevas no rectificaba sus palabras. De hecho, los seis representantes de la patronal catalana Fomento del Trabajo no viajaron ayer a Madrid y anunciaron que estarían ausentes de los órganos de dirección hasta que Cuevas rectificara.
Pues bien, la rectificación llegó ayer en forma de disculpas durante la reunión de los organismos directivos de CEOE. El presidente de los empresarios intervino para explicar sus declaraciones y leyó un comunicado -que luego fue enviado a los medios de comunicación- en el que expresó sus 'disculpas por si algún empresario vasco o catalán se hubiera podido sentir ofendido por mis palabras'.
Los tres representantes de la patronal vasca, que asistieron a la Junta de CEOE aceptaron en el momento las disculpas y dieron por terminado el conflicto.
Cuevas reiteró que expresó la neutralidad de CEOE ante la opa y, luego, 'ante la insistencia del que me preguntaba, a título personal y como pequeño accionista de Endesa, emití mi propia opinión que en nada compromete a la de la CEOE', dijo.
Dicho esto, mostró su malestar por las reacciones de quienes le han criticado. 'Me parece que se ha producido una tormenta en un vaso de agua y, desde luego, no nos merecemos la cascada de descalificaciones e insultos personales e institucionales efectuados por determinadas personas', se queja Cuevas.
La ausencia de los representantes de Fomento en la reunión de ayer impidió que escucharan estas disculpas que, sin embargo, fueron enviadas por fax, 'igual que ellos nos hicieron llegar a nosotros su comunicado', indica una fuente de CEOE.
La respuesta de Fomento tampoco se hizo esperar. En un escueto comunicado dio 'por recibidas' las disculpas de Cuevas y añade que 'a la espera de la acogida de esas disculpas por parte de nuestros afiliados, no vamos a abrir nuevos debates alrededor de unos hechos que nunca debieron producirse y que no deben repetirse'. Fomento ha convocado un comité ejecutivo para el próximo lunes 'para analizar las disculpas de Cuevas'.
De momento, el presidente de la patronal de pymes Cecot, Antoni Abad, uno de los seis representantes de Fomento que no asistió a la Junta de CEOE y que había llegado a pedir la dimisión de Cuevas dijo que 'no considera una disculpa' las palabras del presidente de CEOE.
Los últimos cambios fiscales son 'insuficientes'
'Las reformas del impuesto de sociedades contenidas en el proyecto de ley (que aprobó el viernes el Ejecutivo) siguen siendo una amenaza para la competitividad de nuestra economía, a pesar de los cambios que el Gobierno ha realizado respecto a las medidas del anteproyecto de ley'. Esta es una de las quejas empresariales del informe sobre la reforma fiscal analizado ayer en la Junta directiva de CEOE.Estos cambios que ha introducido el Ejecutivo y que siguen siendo 'insuficientes' para los empresarios 'afectan, fundamentalmente, a la eliminación de las deducciones y las bonificaciones', del impuesto de sociedades, dicen. Consideran que la introducción de diferentes calendarios de eliminación de los incentivos, 'dará lugar a una complicación extrema en la aplicación' del impuesto. A esto añaden la complejidad que supondrá también que no todos los incentivos desaparezcan gradualmente.Asimismo, los empresarios critican que el anuncio del Gobierno de introducir una bonificación del 40% en las cotizaciones a la Seguridad Social del personal investigador, como apoyo a la eliminación de la deducción por I+D+i, 'ya estaba prevista en el Plan Nacional de Reformas como medida de fomento del empleo y, por tanto, no se ha creado para apoyar la eliminación de dicha deducción'. Además, el proyecto de ley sólo 'autoriza al Gobierno' para que establezca esta bonificación, por lo que queda a elección del Ejecutivo aplicarla o no en el futuro.La patronal mantiene que el aumento del tipo de gravamen del 15% al 18% en la tributación del ahorro pone en riesgo la inversión.Por todo ello, y a pesar de que CEOE cree que el Gobierno ha hecho las últimas modificaciones ante las críticas formuladas por la patronal, los empresarios estiman que 'el resultado sigue sin ser satisfactorio'.La Junta Directiva de CEOE no trató, tal y como estaba previsto, la situación de estancamiento del diálogo social, debido a la falta de tiempo por las numerosas intervenciones suscitadas por las polémicas declaraciones de José María Cuevas y por las críticas a la Ley de Igualdad. Fuentes de CEOE aseguraron que dichas críticas fueron numerosas y algunas de las más duras fueron vertidas por cuatro de las seis mujeres de la Junta Directiva.