Zapatero y Villepin, a favor de las fusiones energéticas amistosas
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el primer ministro francés, Dominique de Villepin, se defendieron ayer de las acusaciones de proteccionismo que han recibido estos días por su intervencionismo en el mercado energético.
Los dos mandatarios pidieron, tras mantener una reunión en Madrid, que la consolidación transfronteriza de ese sector se haga de manera amistosa como ha acontecido en la industria aeronáutica.
'Es normal que España y Francia coincidan en estos temas, lo cual no tiene nada que ver con el proteccionismo sino con la seguridad energética', señaló Zapatero tras el encuentro.
Villepin, por su parte, admitió que 'resulta indispensable crear en el sector energético grandes grupos europeos capaces de influir en la escena mundial, pero debe hacerse sobre una base amistosa, no hostil'.
Madrid y París han reaccionado con virulencia ante las tentativas de la alemana Eon y la italiana Enel de hacerse con el control de una parte importante de sus respectivos mercados energéticos. Zapatero justificó su beligerancia en el hecho de que 'en el aprovisionamiento energético dependemos en un 80% del exterior'. Y recordó que, en otros sectores, 'España ha demostrado de sobra que es un país abierto al capital exterior'.
Atentos a:
Los dos mandatarios pidieron ayer tras reunirse en La Moncloa que la consolidación transfronteriza del sector eléctrico en Europa se haga de manera amistosa y siguiendo un patrón similar al que se ha llevado a cabo con la industria aeronáutica.