Cuevas provoca la indignación de empresarios vascos y catalanes
El presidente de la patronal, José María Cuevas, acusó ayer al Gobierno de tomar decisiones 'neointervencionistas' que, en su opinión, están dañando la competitividad de las empresas. Cuevas trasladó el malestar empresarial por las leyes del tabaco, la igualdad, buen gobierno o la actuación del Ejecutivo en la opa de Gas Natural a Endesa.
Los empresarios están molestos con la política económica que está practicando el Gobierno en los últimos tiempos. Al menos así lo denunció ayer el presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), José María Cuevas, quien reprochó al Ejecutivo que no esté creando las condiciones adecuadas para frenar la pérdida de competitividad de las empresas.
Según el informe sobre competitividad mundial que manejó ayer Cuevas, España perdió siete puestos en este ranking en 2005, pasando a ocupar la posición 38 sobre un total de 60 países. Y recordó que en 2001, España ocupaba el puesto 24. 'Entre las variables que han contribuido a esta pérdida competitiva -dijo Cuevas- está la posición desfavorable de España en áreas como: la consistencia de la dirección de la política del Gobierno, el apoyo del marco regulatorio a la competitividad de las empresas o la transparencia de las políticas'.
En concreto, el líder patronal criticó la 'creciente y palpable tentación neointervencionista que está acometiendo este Gobierno' y que, según dijo, se refleja en múltiples normas 'que procuran ahormar a su gusto la actividad de las empresas en los más dispares campos de la vida cotidiana: el consumo de tabaco, la igualdad, el buen gobierno y la responsabilidad social', dijo. Incluso extendió esta crítica a la actuación del Ejecutivo en la opa de Gas Natural a Endesa.
Ante esta situación, Cuevas advirtió al Ejecutivo que 'la capacidad de las empresas para adoptar todo tipo de normas e imposiciones no es infinita' y argumentó que la complejidad y los costes de estos constantes cambios terminan afectando a la competitividad. 'Las empresas no son chicles que se pueden estirar en razón de la voluntad de cada uno', dijo.
El presidente de los empresarios, que intervino ayer en los Desayunos informativos de Europa Press, concretó estas críticas en la Ley de Igualdad recién aprobada por el Gobierno. Tras defender el papel de la mujer en la empresa, Cuevas confirmó que, por lo que le dicen a él los empresarios a diario, 'el rechazo (a la Ley de Igualdad) es muy generalizado'. Y aunque no se aventuró a decir si los empresarios cumplirán o no la ley, aseguró tener 'el pálpito de que no tendrá mucho recorrido'. Insistió en recordar al Gobierno que 'la libertad de contratación y de organización tienen pocas limitaciones'.
Por todo ello, lamentó que el Gobierno 'que hasta la fecha, había mantenido la coherencia en materia económica, simbolizada en la indiscutible capacidad técnica de Pedro Solbes, comenzara a despeñarse ahora por la vertiente siempre resbaladiza del populismo, o de hacer concesiones a grupos y colectivos que no se preocupan por la economía'.
Hecho este guiño a favor de Solbes aseguró existen claras diferencias en el seno del Gobierno y entre éste con los asesores económicos del presidente del Ejecutivo en materia de política económica.
En cuanto a la reforma laboral, Cuevas dijo que el malestar empresarial 'no significa que nos vayamos a ir al monte' y dejó la puerta abierta a seguir negociando. Si bien señaló que el Gobierno no debería estar en la mesa de diálogo, 'porque es quien más tiene que perder'. También arremetió contra la reforma impositiva, que aprueba hoy el Consejo de Ministros al considerar que, 'como las anteriores, 'elevará la presión fiscal'.
'La opa de Gas Natural es muy a la catalana'
La opa de Gas Natural a Endesa ha sido, en opinión del presidente de CEOE, José María Cuevas 'una operación empresarial muy poco pensada, poco matizada y muy a la catalana'. Imaginó que los responsables de Gas Natural pensaron: 'que tenemos el poder que es favorable, en cuyo caso además nos va a costar menos dinero, pues adelante. A eso le llamo yo una opa a la catalana, por el dinero y por contar con el Boletín Oficial del Estado (...) pero no hay que ligar esta operación al Estatut', manifestó. Al Gobierno le recomendó que 'lo mejor que puede hacer es no hacer opas'.Cuevas se presentó como 'un modesto accionista de Endesa' que 'en este momento no sé si la opa me la hace Gas Natural, el señor (José) Montilla o el señor (Manuel) Conthe'. 'Estamos con los ojos a cuadros', añadió en tono irónico.Réplicas desde CataluñaLas reacciones no tardaron en llegar. A media tarde, Gas Natural expresó su malestar en un comunicado en el que consideró 'lamentable e impropio' que 'quien debería representar a todas las empresas españolas, sin distinciones, haya realizado valoraciones políticas de una operación empresarial'. Según la empresa, estas declaraciones son 'absolutamente reprobables', 'deslegitiman' a Cuevas y 'ponen en evidencia su total desconocimiento sobre cómo se desarrollan estas actividades empresariales'. Gas Natural exigió 'una rectificación pública' que, al cierre de esta edición, seguía sin producirse.El presidente de la patronal catalana, Fomento del Trabajo, Joan Rosell, también reprochó por carta a Cuevas unas declaraciones que considera 'injustas y ofensivas para los empresarios catalanes y requieren de una inmediata y completa rectificación'.La patronal catalana Cecot emitió también un comunicado calificando las afirmaciones de Cuevas como 'irresponsables, incomprensibles y desafortunadas' y asegurando que 'discriminan y separan al tejido empresarial'.