Malestar de los empresarios vascos por las opiniones del líder patronal sobre terrorismo
El presidente de CEOE aseguró ayer que 'el disparate en el que estamos metidos en la búsqueda de la paz en el País Vasco' genera 'subproductos', como son extorsiones a empresarios, que les desmoralizan y reducen las inversiones en este territorio. Cuevas declaró, además, que el empresariado vasco está dividido en dos. Por un lado 'están los empresarios que se consideran perseguidos y aún así tienen la valentía de seguir en el País Vasco' y a estos expresó 'el apoyo y respeto de la CEOE y del resto de empresarios españoles'. En segundo lugar se refirió a 'otra parte importante del empresariado vasco, que ha estado y que sigue estando absolutamente convencido de que el proceso que se está llevando a cabo es el mejor y que la búsqueda de la paz es lo mejor (...) y consideran que lo mejor que podemos hacer los de Madrid, porque nos llaman así, es callarnos la boca y dejarles a ellos solitos'.
Sus palabras fueron recibidas con gran malestar por el empresariado vasco. Confebask, la organización empresarial vasca dirigida por Miguel Lazpiur y que forma parte de CEOE, calificó estas manifestaciones de 'insolidarias y demostrativas de la nula sensibilidad del presidente de CEOE hacia la víctimas empresariales'.
En una contundente nota de prensa, la representación de los empresarios vascos tildó las palabras de Cuevas de 'muy graves y fuera de lugar' y 'más propias de un político' que de quien está obligado a representar el sentir de un colectivo 'que sufre y que conoce mejor su realidad y lo que le conviene'.
Confebask se reafirmó en su esperanza por encontrar vías para alcanzar la paz en el País Vasco señalando que 'merece la pena arriesgarse por ello'.
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, replicó por su parte al discurso de Cuevas afirmando que 'algunas declaraciones deberían ser más ponderadas' y quienes las hacen 'deberían dedicar más tiempo a la reflexión'. Según Zapatero, 'puede que (Cuevas) tenga mucha información', pero 'es al Gobierno a quien corresponde dirigir la política antiterrorista'.