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Telefonía

AT&T ultima la compra de BellSouth por 54.000 millones

AT&T ultima una de las mayores compras de los últimos años, la de la telefónica BellSouth por unos 65.000 millones de dólares (unos 54.080 millones de euros). Ambas compañías son socias en Cingular, la mayor operadora de móviles de EE UU, el negocio que más crecimiento aporta a las cuentas de ambas. El acuerdo, que distancia aún más a AT&T de su inmediato competidor, Verizon, podría ser anunciado hoy mismo.

AT&T pagará unos 37 dólares por acción de BellSouth lo que supone un 18% de prima sobre el precio de cierre del viernes, y asumirá una deuda de 17.000 millones de dólares más. La combinación de ambas empresas crea una telefónica con una capitalización bursátil de 160.000 millones de dólares, frente a los 98.280 millones de Verizon (la segunda), y con una plantilla de 252.950 empleados en todo el mundo de los que 63.000 son aportados por la más pequeña BellSouth.

El aspecto más importante de esta fusión es que se unificará la propiedad de la operadora de móviles Cingular que ahora comparten AT&T y BellSouth. Precisamente ha sido el fuerte crecimiento de Cingular, la primera del sector en el país, lo que desde hace tiempo se ha contemplado por los analistas como la razón para una fusión como esta. The Wall Street Journal afirmaba ayer que los planes pasan por unificar la imagen de marca de la nueva compañía y cambiar el nombre de Cingular por AT&T. Curiosamente, la empresa de móviles mantuvo su nombre a pesar de que en 2004 compró AT&T Wireless, una empresa segregada de AT&T.

Desde la perspectiva más amplia del sector de las telecomunicaciones, con este acuerdo se termina por crear la segunda operadora, junto con Verizon, totalmente integrada con servicios de telefonía fija, tanto residencial como de empresa, local e internacional, internet de alta velocidad y móvil. Las dos compañías se consolidan así como dos fuertes competidoras en el sector frente a las empresas de cable que están creciendo con las ofertas de televisión, telefonía e internet.

Tras años de fusiones quedarán sólo tres de las siete baby bells en las que se diluyó el negocio de AT&T en 1984

Esta gran operación es una de las mayores en el sector sólo por detrás de la que en junio de 2000 protagonizó Bell Atlantic con la compra GTE por 71.000 millones para crear Verizon, según Bloomberg. Los analistas han estado contemplando la posibilidad de semejante unión desde hace tiempo, sobre todo por la posibilidad de unir Cingular bajo un solo paraguas pero también porque el consejero delegado de AT&T, Ed Whitacre, se ha labrado una reputación de agresivo comprador.

No obstante, se esperaba que este movimiento sobre el tablero de las telecomunicaciones llegara más tarde, ya que el pasado otoño Whitacre a la cabeza de SBC adquirió la propia AT&T Corp., una gran compañía inmersa en una profunda crisis y que llegó a descolgarse de la competencia por el negocio residencial de telefonía.

SBC se quedó con el nombre de AT&T, adelantó al líder hasta entonces, Verizon, y actualmente está en el proceso de digestión de esta operación de 16.000 millones de dólares.

Unir lo que 1984 desunió

Con esta transacción, y a falta de que las autoridades de la competencia decidan, se une muy buena parte de lo que se desunió en 1984, el año en el que el departamento de Justicia de EE UU dividió el imperio de AT&T. La telefónica se vio forzada a segregar 22 empresas que fueron absorbidas por siete compañías regionales conocidas como las baby bells.

La AT&T fundada en 1876 inmediatamente después de la invención del teléfono por Graham Bell quedó como una más de las baby bells que tuvieron prohibido entrar en el negocio de la telefonía de larga distancia hasta 1996. En ese año comenzaron la mayor parte de las fusiones que han cristalizado en el panorama actual del sector.

SBC, la más pequeña de estas baby bells originariamente, se ha convertido en una de las fuerzas aglutinadoras del resto tras un esfuerzo comprador estimado en 150.000 millones de dólares en los últimos años.

De las siete Baby Bells iniciales quedarán cuando se complete esta operación, solo tres: la propia y renovada AT&T, la segunda del sector, Verizon, y Qwest Communications.

Cingular, la joya de la unión

La consolidación de la propiedad de la operadora de móviles Cingular es uno de los aspectos más atractivos de la prevista compra de BellSouth por AT&T.BellSouth hasta ahora tenía el 40% de la empresa y el resto era de AT&T, antes SBC.æpermil;ste es el negocio de mayor crecimiento del futuro grupo ya que sólo en el cuarto trimestre del año pasado sus ventas se incrementaron un 9,4%. Cingular consiguió incorporar 1,82 millones de clientes gracias a un fenómeno generalizado de migración de la telefonía fija, donde hay más competencia por las compañías de cable, a la móvil. Muchos de esos clientes son del propio negocio de telefonía fija de las matrices.Los analistas creen que el fuerte crecimiento de Cingular, que absorbió ATT Wireless en 2004, seguirá en los próximos dos años y desde hace tiempo consideran que es positivo unir a los dos dueños de la compañía y la denominación social para competir con Verizon Wireless, una empresa en la que participa Vodafone.El rápido crecimiento de la telefonía móvil en EE UU ha cambiado el panorama del sector y también ha sido definitivo para que los reguladores hayan modificado su punto de vista a la hora de permitir la fusión de las operadoras de telefonía fija, que además se tienen que enfrentar a la competencia de las empresas de cable.

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