Zapatero defiende igual blindaje que el alemán para las energéticas
Las mismas reglas de juego que la mayoría de los países de la Unión Europea aplica para la protección de sus sectores estratégicos deben valer para España. Esta es la tesis que el presidente José Luis Rodríguez Zapatero trasladó ayer al Congreso de los Diputados al ser interpelado por el líder del PP, Mariano Rajoy, sobre el cambio del marco regulador promovido por el Gobierno a raíz de la contraopa de la alemana Eon sobre Endesa.
En el clima propio de tensión y también de cierta escenificación que suele acompañar a las sesiones de control al Gobierno, Rajoy trasladó a Zapatero su alarma por la situación en la que pueden quedar las empresas españolas más importantes con presencia internacional a partir de los obstáculos que está encontrando la alemana Eon para hacerse con el control de Endesa. En opinión del líder del PP, la actitud del Gobierno frente a esta operación empresarial supone un 'gravísimo precedente' que, además, 'atenta contra los principios básicos de la Unión Europea'.
Rajoy preguntó al presidente qué le parecería si 'Endesa o Iberdrola fueran expulsadas de los países en los que están presentes' y le recordó diversas operaciones recientes como la compra del Abbey por parte del Santander o la adquisición de O2 por parte de Telefónica, sin contar con los intereses contraídos en Francia por algunas empresas de autopistas e inmobiliarias españolas. Todo ello llevó al líder del PP a calificar de 'irresponsable' la actitud del Ejecutivo y a interpretar en alto que su opinión es compartida, además, por el vicepresidente económico, Pedro Solbes, por el comisario Joaquín Almunia y por el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso.
Zapatero explicó a Rajoy los criterios por los que se está rigiendo el Gobierno en esta operación. En primer lugar, advirtió, 'España sigue siendo un país abierto a la inversión, pero tiene que tener garantías en sectores estratégicos como el energético y velar porque haya igualdad de reglas entre los países de la Unión Europea'. Como ejemplo de la apertura de la economía española al exterior, el presidente citó las recientes compras de Auna por Ono, de Alsa por National Express, de Amena por France Télécom y de Talgo por Lehman Brothers.
En segundo lugar, Zapatero subrayó que, en este caso, se produce una 'situación de singularidad' porque Endesa pertenece a un sector regulado en el que se juegan 'intereses estratégicos', los mismos que, en su opinión, han llevado al Gobierno alemán a controlar el área de gas del grupo Eon. El presidente mostró su sorpresa porque al PP no le preocupe el control público que Alemania ejerce sobre Eon y, en cambio, le alarmen las mismas garantías que España reclama para su sector energético.
Respeto a accionistas
Rajoy le refutó que, en estos momentos, Eon 'es opable' porque sólo está blindada en el área gasista frente a posibles compras no comunitarias. En este contexto, defendió que la función del Gobierno no es introducirse en 'una operación de puro poder político', sino 'defender los intereses de los consumidores, de la competencia, y respetar a los accionistas'. Por último, insistió en la difícil situación en que queda ahora el Ejecutivo a la hora de defender los intereses de Endesa, Iberdrola y otras empresas españolas en países como Chile, Perú, Colombia o Argentina y en las dificultades que puede encontrar para conseguir que Seat permanezca definitivamente en Barcelona y la multinacional Opel en Aragón.
Zapatero intentó calmar la inquietud de Rajoy. A su juicio sería 'muy difícil' que haya países latinoamericanos que expulsen a empresas españolas dadas las vinculaciones que existen entre España y ese área geográfica, por lo que sus intereses los considera a salvo. 'En todo caso', añadió, 'el Gobierno hará bien las cosas en interés de las reglas del mercado y de los ciudadanos'.
Costa, al Congreso
La presidenta de la Comisión Nacional de la Energía, María Teresa Costa, comparecerá en la comisión de Industria del Congreso el próximo miércoles para explicar las condiciones que impuso el organismo regulador a la opa de Gas Natural sobre Endesa.
Montilla: la función 14, del PP
Como complemento a los criterios expuestos ayer en el Congreso por Zapatero, el ministro de Industria, José Montilla, señaló que al Gobierno no le importa la nacionalidad de los accionistas de las empresas, aunque precisó que todos los países comunitarios deben utilizar 'las mismas reglas' al analizar operaciones de concentración en el sector energético.Montilla recordó que las compañías españolas ya tienen entre sus accionistas un porcentaje importante de fondos extranjeros.El ministro recordó que fue el PP en su etapa de Gobierno el que diseñó la denominada función 14 de la Comisión Nacional de la Energía (CNE) 'que ahora se amplía para defender mejor los intereses de España en un sector regulado'. Con este instrumento se traspasan competencias decisivas a la CNE para el análisis de la contra opa de Eon.Montilla emplazó al PP a ponerse 'del lado del Gobierno en la defensa de los intereses de España' y le reprochó que criticara la opa de Gas Natural sobre Endesa porque es una empresa catalana y ahora 'aplauda la de una empresa que tiene la sede social en otro Estado'.