Luvipol, una empresa con madera (certificada) de líder
El 16% de la madera que importa España proviene de países donde se tala ilegalmente. Una situación contra la que luchan ONG como WWF/Adena o empresas responsables como Luvipol, una pyme española que cuenta con un sistema de certificación forestal que implica la compras de madera sostenible.
El compromiso de Luvipol destaca en un entorno en el que la destrucción de los ecosistemas forestales supone una de las principales amenazas globales del planeta. De hecho, cada año desaparecen 14,6 millones de hectáreas de bosques en todo el mundo, es decir, una superficie aproximadamente equivalente a la cuarta parte de la península Ibérica. Se trata de una situación que preocupa especialmente a ONG como WWF/Adena que lleva tiempo denunciando la situación de los bosques tropicales en África, donde las talas ilegales suponen hasta el 80% del total de los cortes de madera en algunos estados. Y España es uno de los principales destinos de la UE de los productos provenientes de países africanos, por lo que su actitud es clave a la hora de incentivar la mejora de la gestión y la certificación forestal.
Por eso, la actitud de empresas como Luvipol supone un gran paso para conseguir el objetivo de no seguir contribuyendo a la desforestación. La pyme alicantina fabricante de puertas se mostró ya en 1999 convencida de la necesidad de comprar madera con certificación de que procede de bosques controlados donde la gestión es ambientalmente responsable, económicamente viable y socialmente beneficiosa. Ese año obtuvo el certificado de madera ecológica que asegura que el fabricante de puertas actúa según los principios establecidos por el Forest Stewradship Council (FSC). Luvipol es aún la única empresa española fabricante de puertas que posee esta certificación que garantiza al consumidor final que los productos está fabricados con madera procedente de bosques con gestión racional y sostenible. En estos momentos la compañía cuenta con 517 referencias de productos que pueden ser etiquetados con el sello FSC.
El interés de Luvipol por la compra de madera certificada es creciente. En 2005 la empresa ya compró un 47% de madera certificada por FSC, a pesar de que según el presidente de la empresa, Luis Puig, el precio de la materia prima certificada es entre el 15% y el 18% más cara que la comprada en los circuitos habituales. Y las previsiones son llegar a comprar el 60% de la madera que utilizan para fabricar sus puertas certificada por FSC antes de dos años.
La empresa comenzó su andadura en los años 60 como un pequeño taller familiar. En la actualidad es un grupo de empresas con más de 300 empleados, 80.000 metros cuadrados de instalaciones y tres sociedades distintas dedicadas al tratamiento de la madera, la producción y el barnizado de puertas y sus complementos.
La compañía destina cerca del 42% de la producción a la exportación, principalmente a los mercados de EE UU, Reino Unido, Bélgica, Holanda, Rusia, Japón o China.
Los responsables de la compañía explican que las razones para apoyar la certificación FSC tienen que ver por un lado con la contribución a la conservación de los bosques y el la posibilidad de seguir comprando madera en el futuro junto a un argumento puramente comercial, porque el interés de la sociedad sobre los productos sostenibles es creciente.
El uso responsable de los bosques
La destrucción de los ecosistemas es una de las principales amenazas del planeta. Cada año desaparecen 14,6 millones de hectáreas de bosques de todo el mundo, una superficie equivalente a la cuarta parte de la Península Ibérica. Por eso, ONG y empresas se han unido en el programa WWF/Adena-Grupo 2000, cuyo objetivo es promover una gestión forestal económicamente viable, socialmente beneficiosa y ambientalmente responsable de los bosques. Las importaciones de madera tropical suponen el 14% del volumen total de madera importada por el mercado español y los bosques de África central son la principal fuente de matera prima. Pero allí las talas ilegales alcanzan el 80%. Por eso, WWF/Adena organizó hace unos días una jornada sobre desarrollo sostenible de los bosques con la presencia de autoridades medioambientales del Congo y Camerún con quienes se analizaron medidas para detener la importación de productos procedentes de talas ilegales.