Los tambores enseñan a trabajar en equipo
La percusión africana es uno de los nuevos métodos para mejorar las habilidades y las competencias profesionales
Suena una melodía: es un ritmillo fácil, pegadizo, y los pies se van solos. Es la magia de la música, capaz de mover espíritus, aplacar ánimos y enseñar habilidades directivas, nada menos. En grupos de 20 personas, ejecutivos de las más variadas empresas se reúnen y con un djembé entre las piernas aprenden que la vida existe más allá de los despachos y que es posible mejorar el desempeño del trabajo aporreando un instrumento milenario.
El uso de la percusión africana es uno de los últimos métodos de aprendizaje de competencias profesionales tales como liderazgo, motivación, desarrollo personal y trabajo en equipo, entre otros. 'Fomenta la creatividad y favorece la sensación relajada de sentirse a gusto con los compañeros, con lo que mejoran las relaciones al mismo tiempo que se fortalece la capacidad de expresión y se abren los canales de comunicación', asegura el director comercial del Instituto de Formación Avanzada, François Pérez Ayrault.
No hacen falta conocimientos musicales para introducirse en este mundillo; basta con un mínimo sentido del ritmo. Y de lo primero que se encarga el formador es de romper barreras mentales y ciertas creencias. 'El directivo llega con un bagaje de formación y conocimiento y el primer paso es cambiar hábitos', explica Pérez Ayrault. Para empezar, se crea un ritmo básico que entre todos hay que llevar adelante, como explica el responsable del Infova: 'No vamos a ser capaces de hacerlo', dicen los participantes. Pero en la medida en que escuchan a sus compañeros y se ponen en su lugar, lo consiguen. Y entonces el resultado es espectacular y ya sienten que crean cosas que consideraban imposibles'. A partir de ahí, se trabajan aspectos más concretos. 'Como estamos en un entorno amable los comportamientos son naturales', argumenta Pérez Ayrault. 'La idea es que se fijen en eso para que observen su realidad. Si uno maneja determinadas actitudes en una sesión de aprendizaje, en la vida hará lo mismo', añade.
Objetivos comunes
Una de las cualidades que más se mejoran gracias a la percusión africana es el trabajo en equipo. 'Cuando uno participa en un grupo, se plantea si quiere hacerse oír o si se preocupa de que los demás estén en sintonía. Se trabaja la cooperación frente a la competencia', analiza el director comercial del Instituto de Formación Avandaza.
El responsable de recursos humanos de Azkar, Joaquín Millán, participante en una de las jornadas de percusión africana, asegura que ésta sirvió a su empresa 'para entender lo importante que es trabajar conjuntamente para que todo suene como una orquesta'. 'Una de las conclusiones a las que llegamos es que se puede convertir un equipo normal en uno de alto rendimiento escuchando a los demás, adaptándote a su ritmo y mediante un buen liderazgo', añade Millán.
Los expertos en estas técnicas trabajan más con los comportamientos y las competencias que con los conocimientos. Lo explica el director comercial del Infova: 'Se trata de hablar de la esencia del liderazgo, por ejemplo, de saber si tengo las habilidades de un líder eficaz. Eso tiene que ver con cómo me comunico, con cómo persuado e influyo en los demás. No importa tanto en qué contexto estoy, sino quién soy. La experiencia con la percusión nos puede decir si soy un buen líder fuera de mis competencias profesionales'.
François Pérez Ayrault añade que la percusión africana permite además 'ver al grupo desde una perspectiva diferente, y libera los miedos y las preocupaciones'.