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José Manuel Toledano

'Las grandes gestas se alcanzan con gente normal'

Le disgusta hablar de las personas 'como recursos' y planteó instituir un cargo a su medida. Su misión es crear un marco de comunicación fluida en toda la organización, donde trabajan 420 empleados

Su cargo no aparece en la literatura tradicional de recursos humanos. José Manuel Toledano, de 54 años, ha dado un paso más en la gestión de personal al convertirse en director de relaciones humanas de la aerolínea Vueling, responsabilidad que ocupa desde el mes pasado. Le disgusta hablar de las personas 'como recursos', por lo que él mismo propuso a los directivos de la compañía crear este cargo. Antes de incorporarse a Vueling, este licenciado en Psicología por la Universidad de Barcelona fue director de Cespa, división de medio ambiente de Agbar. Le precede también una experiencia en el sector de la alimentación, donde ocupó diversos cargos de responsabilidad en Danone y San Miguel.

¿Qué impulsa a Vueling a diseñar un cargo específico para fomentar las relaciones humanas dentro de la organización?

Lo clásico es que las empresas tengan directores de recursos humanos. Cuando me entrevisté con Carlos Muñoz (consejero delegado de Vueling) y con José Miguel Abad (presidente), les planteé que tenía más carga el concepto de relaciones humanas. La gente no es un recurso. Gracias a ella y a las relaciones que establecen se logran objetivos. Esta idea le encantó a ambos y les dije que me encantaría ser el responsable de relaciones humanas de la compañía. Eso no significa que yo vaya a establecer todas las relaciones humanas de la compañía, sino que el cargo supone crear la política para que las relaciones entre las empresas funcionen mejor, sin acritud.

'Las empresas cometen el error de pensar que pueden motivar a la gente. Eso es falso. El equipo se motiva por sí mismo'

¿Se trata entonces de una idea patentada?

No se trata de una idea patentada mía ni un concepto original. No soy el único que lo hace. Hay empresas que tienen figuras similares. La idea ha partido de un tercero y yo me he sumado a ella. Además, hay que decir que es una corriente que en la actualidad está tomando más fuerza en las compañías.

¿Significa entonces que la tradicional figura del responsable de recursos humanos ha quedado obsoleta?

No sé si está obsoleta, porque hay organizaciones que tienen esta figura y la tienen considerada. Lo que tengo claro es que el elemento diferencial que hay en las empresas es la gente que tienen dentro, es su ilusión. Soy de la opinión de que las grandes gestas no se hacen con genios, sino con gente normal, no con un megafichaje. Es cierto que delante de ellas suele haber un líder, alguien que ha tenido una visión y que ha sido capaz de transmitirla a un colectivo, al que ha logrado ilusionar. Y el elemento diferencial entre una empresa y otra es que esa gente esté focalizada en alcanzar un sueño.

¿Y cómo se logra ilusionar al equipo?

No hay truco ni fórmula mágica. Se logra con un equipo de mánagers que tiene ilusión y son capaces de transmitirla resto. Es un trabajo en equipo de todo un colectivo. No es que haya un gurú que arrastre a un la gente. En Vueling somos un colectivo pequeñito que nace y se apasiona por el proyecto, que tiene un gran recorrido.

¿Cree que impulsar las relaciones humanas les ayuda a diferenciarse del sector?

Lo que diferencia a esta empresa del resto es su manera de hacer las cosas. Si alguien quiere hablar con un directivo no tiene que ir a la secretaria a pedir permiso, a pedir cita. Todo es muy directo y eso genera un estado de salud mental en la compañía. No sé lo que hace la competencia, pero sí que lo que estamos haciendo nosotros y la accesibilidad que tiene el consejero delegado o el director general no la he visto en otras compañías. Esto crea unos vínculos muy estrechos y un nivel de exigencia alto.

¿Cuenta con un plan de actuación concreto?

Una organización sana es una organización que escucha. Hay mucha presión en las compañías y hemos de hacer comunicación para motivar a la gente. Nosotros no tenemos fuerza para motivar al equipo, eso es falso. Se motivan por sí mismos. Es un error de base presente en las organizaciones. Lo que podemos es crear las condiciones y el espacio para que la gente se motive. Entonces es cuando aparece la ilusión. Hay que fomentar la comunicación, la escucha, y para escuchar hay que estar receptivo y tener tiempo para que el otro me diga.

¿Y cómo debe actuarse cuando hay conflictos entre empleados?

Nosotros no hacemos terapia. Cada uno viene con su carga, y una organización que es capaz de darse feedback es sana. Las empresas lo hacen una vez al año. En Vueling se hace cada seis meses de una manera institucional y casi a diario se le dice a la gente por dónde vamos.

Competencia 'Bienvenida la línea de bajo coste de Iberia'

El mensaje que el nuevo director de relaciones humanas de Vueling lanza a su equipo ante la iniciativa de Iberia de lanzar una nueva línea aérea de bajo coste, Catair, desde el aeropuerto de Barcelona con inversores locales es de tranquilidad. 'Bienvenida la competencia', dice confiado.A lo largo de su trayectoria, según explica, ha vivido diversos cambios en los modelos de negocio tradicionales que se preveían demoledores para el statu quo que imperaba en aquel momento.Toledano pone como ejemplo la llegada de las grandes superficies extranjeras al mercado español. 'Antes de que hicieran su aparición se creía que muchos pequeños negocios iban a desaparecer, pero el resultado fue distinto. Gracias a la llegada de la gran distribución hoy en día existen muchos más productos en España a un buen precio y el Estado del bienestar es mayor'.Para Toledano, la competencia (no sólo la nueva línea de Iberia) es un reto para la organización en la que trabaja y su receta para lograr que el negocio de Vueling no se vea debilitado pasa por mejorar. 'Primero, nos va a exigir que hagamos mejor las cosas. No tenemos más remedio que hacerlo mejor. Segundo, el abanico se va ampliar, con lo que se va a movilizar a más gente a viajar', explica.Pero el directivo también opina que la compañía de Iberia dinamizará el sector. 'Vamos a crear la cultura del viaje en avión y Barcelona es una base enorme que nos va a dar a todos mucho juego. Vamos a generar viajes, y eso para nosotros es futuro', sostiene.En su opinión, el modelo que ofrece Vueling tiene un sello propio y es difícilmente igualable, 'Somos un low cost que ofrece un high service; tenemos aviones completamente nuevos que son un 15% más seguros y que ofrecen un gran servicio a nuestros clientes', explica. Con estos atributos, ninguna compañía le quita, por el momento, el sueño.

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