Las pymes se dan la mano para mejorar la formación
Las compañías españolas siguen sin acceder a los fondos de ayuda
A través de la Fundación Estatal para la Formación en el Empleo, el Gobierno destinó el año pasado más de 300 millones de euros a planes de formación continua para las empresas, pero la mayoría de los trabajadores no accedieron a ellos. De hecho, sólo recurrieron a los fondos el 10% de las empresas. Se han cumplido casi dos años de la renovación del sistema de ayudas y las compañías, especialmente las más pequeñas, no las utilizan. Generalmente, por desconocimiento.
Una de las soluciones posibles es la creación de agrupaciones de empresas que faciliten primero la información y después el acceso a la formación. 'El nuevo modelo de 2004 ofrece grandes ventajas para las pymes, primero porque establece claramente una dotación económica para que puedan recibir formación y además deja a su elección el formar a sus trabajadores en lo que de verdad necesitan, cuándo, cómo y dónde lo necesitan. Otra ventaja añadida es la figura de la entidad organizadora, que permite la agrupación de empresas en busca de ahorros de costes y mejora de la calidad', explica el director general de la Agrupación de Empresas Garben, Manuel Garrido, que representa a 76 compañías y a más de 9.500 trabajadores.
En cualquier caso, la información en torno a este asunto aún es muy limitada. 'El desconocimiento de las pymes, tanto de su derecho a unos fondos de formación como de los mecanismos y procedimientos para gestionarlos de manera eficaz, han hecho que todavía no los aprovechen convenientemente', asegura Garrido. El modelo de 2004 establece que cada empresa puede planificar sus necesidades de formación, seleccionar los contenidos y determinar el periodo en que quiere que sus trabajadores accedan a ella. Para llevarla a cabo, el nuevo sistema pone a su disposición, cada año, una ayuda que depende en parte de lo cotizado a la Seguridad Social el año anterior. Una vez terminada la formación, la propia empresa puede descontar la cantidad correspondiente de las cotizaciones a la Seguridad Social del mes posterior al término del plan formativo. Cada empresa, anualmente, tiene asignada una cantidad que no puede guardar de un ejercicio para otro.
El actual sistema de subvenciones no incluye apoyo a los trabajadores autónomos
Las agrupaciones tienen dos funciones principales: 'Compartir gastos y encargarse de la gestión'. Además, ofrecen otras ventajas. Por un lado, se ahorra en los costes de los cursos, ya que hay más capacidad de compra y de negociar. Por otro, compañías como Garben tienen más habilidad para detectar las necesidades de las pymes, así como para definir mejor los perfiles profesionales de los trabajadores. Esto supone que el personal esté más motivado ya que los cursos se diseñan a su medida. 'Hay una apuesta europea por la formación y este modelo de las agrupaciones está funcionando, aunque hay que hacer mejoras. Los autónomos, por ejemplo, no tienen derecho a las ayudas. Y eso es una barbaridad porque son muchos', asegura Manuel Garrido.
Casi 1.800 agrupaciones en 2005
Agrupación de empresas es la unión de dos o más compañías con el fin de gestionar de forma conjunta su formación. Una de ellas debe ejercer de entidad organizadora. Para ello se requiere ser centro o institución dedicada a impartir formación o ser una entidad o empresa que tenga entre su objeto social la formación con anterioridad al 1 de enero de 2003. En 2004 se contabilizaron 1.119 entidades organizadoras y en 2005, 1.768. De las 61.753 empresas que aplicaron sus bonificaciones en concepto de formación el pasado año, el 96% lo hizo a través de un plan agrupado.