Despidos masivos con un hueco para la esperanza
Las empresas del sector lograron un nuevo trabajo a 9.200 afectados por expedientes de regulación
El año pasado se produjeron en España más de 3.300 expedientes de regulación de empleo (ERE) que afectaron a unos 61.000 trabajadores, de los cuales 9.200 pudieron participar en un plan de recolocación. Uno de cada tres, según los datos de Creade, la empresa más potente de España en este campo, logró un nuevo empleo en menos de tres meses. Además, el 34,82% de las personas atendidas por esta consultora encontraron trabajo en un periodo de tres a seis meses, mientras que el 26,28% de los candidatos tardaron entre seis y 12 meses. Sólo un 6,89% tuvo que esperar más un año para encontrar una nueva alternativa profesional. El tiempo medio de recolocación fue de 4,9 meses.
La ley española obliga a las empresas que presentan un ERE a elaborar un plan social de acompañamiento para los despedidos, y en la ambigüedad de la ley cabe la posibilidad de ofrecer traslados y planes de prejubilación y recolocación. El 15% de las organizaciones los desarrollaron en 2005, bien contratando directamente a las empresas especializadas o mediante la ayuda de la administración, que a su vez se dirige a compañías como Creade. 'No es un porcentaje muy alto, pero sí invita al optimismo. Cada vez hay más empresas con voluntad de hacerlos', dice la directora comercial de Creade, Nekane Rodríguez. En su opinión, es muy relevante que no sólo las grandes compañías se den cuenta de que estos planes son un elemento más de su responsabilidad social para reorientar la carrera profesional de los trabajadores que han despedido.
Análisis
'Las empresas pequeñas se van interesando en este asunto, nos preguntan en qué consiste', dice Rodríguez. Básicamente, un plan de recolocación trata de reconducir la carrera de un recién despedido. 'Es duro verse afectado por un ERE', sostiene esta responsable de Creade. 'Y aquél que no recibe apoyo lo tiene más difícil. Nosotros ofrecemos los mecanismos para volver al mercado en las mejores condiciones', añade Nekane Rodríguez. Tras un ERE, una empresa de recolocación funciona del siguiente modo: analiza la situación geográfica de la compañía afectada, su actividad y los perfiles de los despedidos, y a partir de ahí desarrolla un programa a medida. El objetivo es 'comprobar cuál es el valor profesional de los trabajadores y ayudarlos a tener mayor amplitud de miras, a no pensar que sólo pueden hacer una cosa'. El siguiente paso es diseñar estrategias para que se acerquen al mercado, que van desde elaborar un currículum a aprender a realizar entrevistas de trabajo. 'Y la tercera pata es buscar ofertas. Lo que aparece en la prensa y en internet corresponde al 25% de lo que existe. Llamamos compañía por compañía para ver qué se demanda. Hacemos una labor muy pro activa', matiza Nekane Rodríguez.
'El plan de acompañamiento busca que las personas despedidas se recoloquen lo antes posible y en las mejores condiciones', insiste la directora comercial de Creade. Y más de la mitad de los candidatos atendidos por la consultora consiguieron mantener (34,44%) o aumentar su sueldo (18,75%) a la hora de incorporarse a un nuevo puesto de trabajo. Los profesionales no cualificados o cuadros intermedios fueron los que más fácilmente consiguieron mejorar sus condiciones económicas.
Un sistema específico para reorientar a los directivos
El 12% de los trabajadores a los que Creade ayudó a encontrar trabajo provenían de cuadros directivos, para los que la recolocación se afronta de diferente manera.'En el caso de los ejecutivos nos centramos en la gestión de la carrera y en el coaching', explica la directora comercial de Creade, Nekane Rodríguez. 'Lo que se intenta es que no se produzca una ruptura en su carrera', añade. Por eso es más complicado encontrar un nuevo puesto para estos profesionales. Existe una relación directa entre el tiempo de recolocación y el nivel de cualificación del candidato. En los mandos intermedios se suele tardar unos cinco meses, mientras que los directivos deben esperar un año.Esto ocurre por dos razones principales, según apunta Rodríguez: 'Hay menos ofertas para ellos y el análisis para reorientar su carrera resulta más complejo'. Por otra parte, muchos directivos se encuentran entre el 44,01% de recolocados que en 2005 aceptaron un trabajo con peor salario que el que tenían antes de la regulación.Una retribución económica inferior suele afectar más a los puestos de dirección y de gerencia, según Creade, porque estos gozaban de unas condiciones altamente ventajosas incompatibles con las actuales demandas del mercado de trabajo.También influye el hecho de que el número de ofertas es bastante más pequeño, lo que lleva a los candidatos reducir sus expectativas económicas.