Terreno propicio para el 'hedge fund'
Ayer tocó BAA, empresa de gestión aeroportuaria británica que, entre otros, gestiona el mítico Heathrow londinense. Subió hasta un 22% durante la sesión después de que Ferrovial comunicase que estudia la compra de la compañía. Una vez más la ventaja de la eventual operación engrosará la cuenta de quienes se hayan podido anticipar a ella.
Una de las estrategias dentro de variopinto mundo de los hedge funds es la que está ligada a operaciones. Estos inversores pueden hacer dos cosas; especular con la posibilidad de que una compañía sea opada por otra o arbitrar con las condiciones de la operación una vez que ésta se ha anunciado pero no puesto en práctica. Aparentemente la fiebre de operaciones abona el terreno para esta clase de inversores.
Pero no ha sido el caso. Hasta el mes de febrero estas estrategias han obtenido una rentabilidad del 2,83%, según los índices especializados de Standard & Poor's. En 2005 sacaron un escaso 4,61%. En el segundo de estos casos la rentabilidad ha estado notablemente por debajo de la de la propia Bolsa. Algo que debería hacer pensar a los gurús, toda vez que el momento para operar fusiones y adquisiciones es muy propicio por la acumulación de movimientos.
Uno de los problemas de los hedge funds es, precisamente, que se han puesto de moda. Así, como la rentabilidad total que puede sacarse arbitrando con una opa es limitada, si aumenta el número de gestores el resultado será más escaso para cada uno de ellos. Toca, simplemente, menos pastel.
En el arranque de 2006 la situación parece haber mejorado, a la vista de las cifras, si bien un periodo de un mes y unos pocos días se antoja escaso para llegar a conclusiones. En cualquier caso, llama la atención que, mientras un buen número de pequeños inversores busque o trate de buscar chollos a cuenta de las opas, los profesionales apenas saquen dinero.