Renfe ultima un cambio de estructura para adaptarse a la competencia
El presidente de Renfe Operadora, José Salgueiro, da los últimos retoques a una profunda transformación de la estructura organizativa de la compañía ferroviaria. El principal objetivo de la reforma es adaptarse al nuevo régimen de los mercados, que en mercancías ya ha sido liberalizado y en largo recorrido y AVE entrará en competencia en el plazo de tres años.
El aspecto más vistoso de la reestructuración es la desaparición de todas o de la mayoría de las unidades de negocio que llevan funcionando desde hace 17 años.
Salgueiro, según fuentes conocedoras del proceso reestructuración, quiere dar el máximo protagonismo en la nueva singladura en competencia a la marca común de la empresa, Renfe, que en los últimos tiempos se ha visto eclipsada por la popularidad del AVE y de Cercanías. Para ello, busca fortalecer la estructura de coordinación creando tres direcciones generales.
La primera se responsabilizará de los servicios de AVE y Grandes Líneas, con lo que las actuales unidades de negocio de estos nombres desaparecerán. Se denominará Larga Distancia y su responsable será Abelardo Carrillo. Por debajo de esta dirección se creará una nueva estructura, todavía por perfilar, con un organigrama que incluirá diferentes equipos con funciones de carácter vertical tales como comercial u operaciones, y otras de carácter horizontal (a las que se denominarán gerencia, casi con seguridad) encargadas de la explotación de rutas ferroviarias específicas, tales como el AVE Madrid-Lérida.
Este nuevo esquema quiere preparar a la empresa para el inmediato futuro, tal vez 2010, fecha en la que el tráfico de viajeros se explotará en competencia.
La segunda dirección agrupará las actuales unidades de negocio de Cercanías y Regionales. Se denominará de Servicios Públicos y el responsable será Javier Pérez Sanz. El organigrama dependiente se definirá teniendo en cuenta que estos servicios son estructuralmente deficitarios y que su financiación debe ser concertada con las autoridades locales y con las comunidades autónomas de los territorios respectivos.
La tercera dirección general tendrá dos funciones diferenciadas aunque la responsabilidad sobre ambas recaerá en Juan Fernández. Los negocios a los que atenderá será los de Integria (la nueva marca de mantenimiento y de política industrial de la compañía) y la de Mercancías. Estos negocios ya están liberalizados en estos momentos.
La operadora transportó 505 millones de viajeros
Durante su primer año como empresa exclusivamente dedicada a la operación de trenes en 2005, Renfe transportó a más de 505 millones de viajeros, 20,9 millones más que en 2004.El servicio más usado fue el de Cercanías, con 458 millones de pasajeros en sus once núcleos: Asturias, Barcelona, Bilbao, Cádiz, Madrid, Málaga, Murcia/Alicante, San Sebastián, Santander, Sevilla y Valencia, lo que supone un crecimiento del 4,17% con respecto a 2004. La Alta Velocidad transportó a más de 7,1 millones de viajeros, un incremento del 15,85% con respecto a 2004. Los trenes de grandes líneas transportaron a 12,6 millones de viajeros, un 1,2 % más que el año anterior y los Regionales 27,5 millones de pasajeros, un 6% más. Durante el ejercicio, la compañía ha puesto en marcha la compra de trenes regionales y de cercanías.