El AVE de CAF unirá Barcelona y Madrid en cuatro horas
El primer tren de alta velocidad con sistema de intercambio de ancho de vía comenzará a circular en marzo en la línea AVE que unirá Madrid y Barcelona. A partir de mayo, aumentará su velocidad y conseguirá realizar el trayecto en cuatro horas.
La línea ferroviaria de alta velocidad que entrará por vía subterránea al corazón de Barcelona quedará finalizada en 2007, según insiste en afirmar la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, a pesar de lo ajustado de las fechas.
No obstante, a partir del próximo mes de mayo, un servicio de tren AVE unirá Madrid con Barcelona en cuatro horas, un tiempo que comienza a ser francamente competitivo en relación con el que ofrecen las compañías aéreas.
Se trata de un anticipo de lo que será la gran apuesta del ferrocarril en esta línea y que aspira a conectar las dos ciudades más importantes del país en menos de dos horas. Y este anticipo se va a producir gracias a la tecnología española de CAF, implementada por primera vez en un tren de alta velocidad que es capaz de cambiar el ancho de vía de sus rodaduras en menos de tres minutos y sin que el convoy detenga su marcha.
El nuevo material adquirido por Renfe, en número de 20 unidades, a los fabricantes CAF y Alstom, es conocido por las siglas AVE-120. Su incorporación al servicio en la línea de alta velocidad entre Madrid, Zaragoza y Barcelona con el nombre comercial de Alaris, se producirá en el mes de marzo, muy probablemente en la primera quincena.
El tren de CAF y Alstom llega para sustituir al material convencional de Talgo, remolcado por locomotoras AVE de Siemens, que realiza hoy el trayecto entre Madrid y Barcelona en un tiempo de cinco horas y media, bajo la marca comercial de Altaria.
La entrada en servicio del nuevo material se hará, en principio, a una velocidad de 200 kilómetros por hora dado que los sistemas de señalización del Alaris no están todavía homologados para circular a la velocidad máxima prevista, que es de 250 kilómetros por hora. A pesar de esta limitación, su estreno permitirá reducir en 30 minutos (hasta cinco horas) el tiempo de viaje que hoy se consigue con Altaria. El ahorro se logra en el paso obligado de la línea de alta velocidad (con ancho de vía europeo) a la infraestructura convencional (ancho de vía Renfe) por el intercambiador de Puigbert en Lérida.
El nuevo material de CAF y Alstom, además, permite una mayor maniobrabilidad que su antecesor Altaria en la estación de Sants en Barcelona ya que tiene tracción en cabeza y cola. Esta terminal se encuentra en obras y el cambio de posición de las locomotoras resulta muy engorroso.
El tren, no obstante, logrará su máximo rendimiento a partir del mes de mayo, fecha en la que se prevé que comience a circular a su velocidad máxima de 250 kilómetros por hora. Entonces, el tiempo de viaje entre Madrid y Barcelona se reducirá a cuatro horas.
Sistema de señalización
El tren de CAF y Alstom está equipado con el sistema de señalización ERTMS que tantos problemas ha causado en esta línea. Sin embargo, este material cuenta con la ventaja de que los equipos de seguridad que van instalados a bordo de los convoyes son de Ansaldo, el mismo fabricante que los ha desplegado en tierra.
Desde hace algunas semanas, el Alaris realiza las pruebas de homologación, 50.000 kilómetros, para poder circular a 250 kilómetros por hora en servicio comercial.
Renfe podrá utilizar los trenes de Talgo que salen de la red AVE para mejorar otras líneas en las que hoy prestan servicios trenes de la empresa de los Oriol mucho más antiguos.
Tiempo de viaje que asusta al puente aéreo
Los expertos que diseñaron la línea de alta velocidad entre Madrid y Barcelona estimaron que el tiempo de viaje máximo entre las dos ciudades, para que el servicio fuera competitivo con el puente aéreo de Iberia, no podría exceder de las dos horas. Todavía quedan, al menos, 24 meses para que estos registros ferroviarios puedan comenzar a hacerse realidad. A pesar de ello, en Renfe existe una gran expectación por saber cual será la reacción de los usuarios del avión cuando se les ofrezca la alternativa Alaris para llegar del centro de Barcelona al centro de Madrid en un tiempo garantizado de cuatro horas.El avión, en el mejor de los casos, consigue este mismo recorrido en dos horas y media (calculando el vuelo más el acceso a las ciudades) lo que reduce de forma significativa su margen competitivo.