El IPC se dispara al nivel más alto en nueve años
El índice de precios de consumo (IPC) español en términos armonizados con la UE se ha estrenado en 2006 con un fuerte repunte en enero, pasando del 3,7% al 4,2% en tasa interanual en un solo mes, según el indicador adelantado hecho público ayer por el Instituto Nacional de Estadística.
De confirmarse esta estimación (el INE suele acertar con los datos que da primero como avance) la inflación armonizada habría escalado en enero al mayor nivel de toda la serie histórica de este indicador, serie que Estadística lleva publicando desde enero de 1997 (nueve años), para comparar de forma homogénea los precios de consumo con el resto de países de la Unión Europea. En tasa no armonizada, el IPC ya alcanzó el 4,2% en junio de 2001, sin que se haya vuelto a repetir desde entonces tan alto nivel.
A falta por conocer el dato definitivo (el INE lo hará público el 16 de febrero) con explicaciones detalladas, la inflación ha tenido un fuerte repunte en enero como consecuencia de varios factores que han incidido al unísono.
Uno de ellos es el encarecimiento del petróleo en los mercados de materias primas internacionales, que ha presionado sobre los precios del transporte. Por otra parte, ha pesado mucho las últimas subidas de precios aprobadas por el Gobierno. Concretamente, el Ejecutivo dio luz verde para enero a una subida media de la tarifa eléctrica del 4,48% y del 5,5% en el caso del gas natural.
A ello se ha sumado la subida del precio del tabaco realizada hace nueve días por la tabaquera Altadis como respuesta a la subida del impuesto anunciada por Hacienda el día 20. La bajada de las cajetillas de su competidora Philip Morris y de la propia Altadis, pocos días más tarde, no ha llegado a tiempo a computarse en el IPC de enero, para el que se recogen datos hasta el 25 de enero. Asimismo, el IPC del mes recoge la subida de los precios del transporte urbano aprobados por los gobiernos municipales en grandes ciudades españolas como Madrid, Barcelona, Sevilla y Valencia.
Todo ello provoca que el IPC armonizado español sea ahora el doble del 2,1% cosechado por la media de la UE en diciembre. El Gobierno intentó ayer tranquilizar los ánimos. El Ministerio de Economía rechaza que haya problemas estructurales en los precios de consumo y asegura que el alza de enero será coyuntural. Además, achaca el mal dato del mes a la pujanza de los precios del petróleo y al 'efecto escalón' producido en la estadística, ya que en enero de 2005 el IPC bajó.
El crudo ha subido siete dólares en sólo dos meses
La alta volatilidad de los mercados energéticos se ha intensificado en los últimos meses. A principios de diciembre, el barril de crudo Brent para entrega a tres meses, de referencia en Europa se cotizaba a 56 dólares. Dos meses más tarde, el mismo crudo se intercambiaba ayer en el mercado de Londres a 62,9 dólares, siete más que sólo 60 días antes. El crudo ha llegado a situarse la semana pasada cerca del máximo histórico de 67,7 dólares por barril. Tales precios del crudo están siendo repercutidos por las petroleras en los precios de venta al público de gasolinas y gasóleo, aunque no sea a igual cuantía.La situación internacional, con una creciente demanda energética por parte de los grandes países emergentes (China e India), tampoco ayuda a reducir las tensiones. Si a ello se le suma la crisis diplomática con Irán (segundo exportador mundial de petróleo) por sus actividades nucleares, la situación se agrava aún más. La propia OPEP ha avisado que el precio del petróleo se situará cercano a los 60 dólares de media a lo largo del año.La repercusión del alza del crudo sobre la inflación es muy alta en el caso de España, dada la gran dependencia del país con respecto a las importaciones de petróleo y gas. El portavoz de Economía del PP en el Congreso, Vicente Martínez Pujalte, exigió ayer al Gobierno que tome medidas para invertir esta tendencia inflacionista puesto que se está 'castigando' la competitividad de las empresas. Desde el PSOE, la Secretaria de Política Económica, Inmaculada Rodríguez-Piñero, advirtió que no conviene sacar conclusiones 'catastrofistas', insistiendo en que el IPC 'puede acabar el año por debajo del 3%' si el petróleo no sube más.