Obstáculos a la consolidación de la banca en Europa
Europa no se ha quedado muy por detrás de EE UU en cuanto a fusiones y adquisiciones financieras. Desde 1999 se han producido transacciones de un valor de 500.000 millones de euros dentro del sector financiero europeo, comparado con los 580.000 millones en EE UU, según cifras de la Comisión Europea.
Pero éstas transacciones poco han ayudado a crear una economía europea más eficiente e integrada, puesto que sólo una quinta parte de ellas fueron transfronterizas (...)
No sorprende, dado el proteccionismo nacional recurrente. Italia acaba de verse obligada a retirar los obstáculos que imponía a los postores extranjeros para sus bancos, sobre todo en persona de Antonio Fazio, el ex gobernador de su banco central. Y ahora vemos cómo Polonia trata de frustrar una de las raras grandes absorciones europeas de bancos internacionales -la adquisición por parte del italiano Unicredito del banco alemán HVB- para su propio beneficio (...)
Varsovia ha optado por regatear con Unicredito para minimizar las pérdidas de empleo locales que provocaría la fusión y, extrañamente, asegurarse de que los empleados polacos de Unicredito se registren directamente en la sede italiana del banco en Milán y no en su oficina regional de Viena.
Si los microgerentes de los Gobiernos siguen tratando de influenciar racionalizaciones transfronterizas de este modo, Europa jamás tendrá la suficiencia financiera que necesita. El sector de la banca no es sólo un sector más de la economía, es la base de todos los demás sectores ya que redistribuye el capital. Si los bancos pudieran operar a través de Europa, conseguirían las economías de escala y diversificaciones de riesgo que les permitirían reducir el coste del dinero para sus clientes.