Ferrovial y ACS pujan por las autopistas de Tejas
Tejas impulsa la oleada de infraestructuras financiadas por capital privado que ya han estrenado Estados como Illinois o Indiana. Y los dos primeros grupos de construcción y servicios españoles, ACS y Ferrovial, quieren jugar un papel importante en estos planes. De momento, están precalificados respectivamente para poder presentar oferta en firme por dos autopistas de peaje en Dallas con una inversión de 2.100 millones.
El augurado boom de infraestructuras promovidas por los Estados pero financiadas por empresas ha abierto el apetito de las grandes constructoras españolas. El gran despegue fue la privatización de la autopista Chicago Skyway, que se llevó Cintra (la filial de autopistas de Ferrovial) en enero de 2004. Recientemente, se ha unido Indiana al sacar a concurso la gestión de otra vía por más de 1.500 millones, a la que también optará Cintra, junto con FCC, Sacyr y la concesionaria Abertis. Y, ahora, Tejas impulsa también la vía de la iniciativa privada.
El Departamento de Transportes de este Estado cuenta con el plan de infraestructuras para los próximos 50 años más ambicioso de EE UU. Y la construcción, financiación y explotación de las dos autopistas de peaje que se ha licitado en Dallas son sólo un tímido comienzo. Aunque las cifras superan cualquier proyecto de carretera imaginable ahora en España. La primera unirá las ciudades de Dallas y Fort Worth (IH 820 / SH 183) y supondrá una inversión de unos 1.500 millones de dólares (1.260 millones de euros).
Las españolas Cintra (filial de Ferrovial) y Dragados (de ACS) competirán por construir, financiar y mantener esta autopista de 44 kilómetros durante 40 años. Tendrán que medirse con rivales estadounidenses de mucho menor tamaño pero de mayor peso local como el grupo constructor y de servicios Kiewit o el consorcio liderado por la empresa de servicios Fluor unida a la de construcción e ingeniería Parsons. Sólo construir la autopista supone más de 840 millones de euros.
El segundo proyecto es la circunvalación de Dallas (LBJ SH 635) con una inversión total que ronda los 1.000 millones de dólares (840 millones de euros), según explican fuentes del sector. Es un claro ejemplo de colaboración público privada (proyectos llamados PPP, public-private partnership) ya que el Estado ha comprometido una subvención de más de 400 millones de dólares para dos túneles previstos.
Por esta concesión también pujarán Cintra y ACS, además del grupo australiano Macquarie (ex socio de Ferrovial en su filial de autopistas) que acude con Kiewit; del consorcio integrado por la primera constructora europea por valor bursátil, la sueca Skanska, y del tándem de Fluor y la australiana de servicios Transurban. Son algunos de los precalificados por el Estado de Tejas, que aún tiene que poner fecha para que presenten una oferta en firme.
Curiosamente, para ambos concursos, ACS le ha arrebatado temporalmente el socio a Cintra: Zachry, la segunda constructora de Tejas. Estas dos últimas empresas comparten un consorcio (con el 85% en manos de la española) que firmó un jugoso contrato en marzo con el Estado de Tejas. Fue elegido como socio estratégico para diseñar y planificar el desarrollo del mayor plan de infraestructuras promovido en Estados Unidos, con una inversión de entre 29.000 y 36.700 millones de dólares en los próximos 50 años. Un papel que a buen seguro generará ingresos significativos.
Delaware y Florida, los siguientes
En su oferta, Cintra ya identificó preliminarmente para una primera fase cinco proyectos de autopistas por unos 6.000 millones de dólares con financiación privada. En calidad de socio y previo acuerdo con el departamento de transportes de Tejas, podrá acceder a una negociación preferente en los proyectos. De momento, están en elaboración, según fuentes de la empresa.
El próximo año será clave para la expansión en EE UU tanto para ACS, que ya ha lanzado su apuesta por este mercado, como para Ferrovial, que lo tiene como área de crecimiento preferente como refrendó la compra en verano de Webber, la tercera constructora tejana. Delaware y Florida son, según los expertos, los siguientes Estados en la lista con atractivas concesiones de autopistas de peaje directo, el que pagan los conductores y que es mucho más rentable para las empresas que otros modelos.
El país de los trámites interminables
La imagen que siempre quiere exportar EE UU es de mayor flexibilidad en el ámbito empresarial. Pero cuando hay participación de la Administración, la cosa cambia. En cuestión de obras y concesiones, los plazos hasta que un proyecto se pone en marcha se hacen interminables. El caso extremo: una autopista de California que tardó diez años. En el caso de las vías de peaje, se alarga, además, por los permisos medioambientales que se exige y que requieren una tramitación prolija, explica Miguel Abeniacar, veterano del sector y director general de FSA, grupo especializado en garantizar la financiación de infraestructuras. 'A estos concursos, las empresas españolas acuden con muchas posibilidades por su alto grado de preparación', apunta.Pese al ritmo más lento, las autopistas de Indiana y Tejas tendrán fecha en próximos meses. Para la primera, el tope se ha aplazado al entorno del 20 de enero.En un país con un Estado reducido a la mínima expresión y recursos escasos, la financiación privada se presenta casi como la única vía para impulsar nuevas infraestructuras. Las empresas adjudicatarias afrontan después la búsqueda de financiación. En este terreno entran los grupos como FSA y la banca. Una opción al alza es captar recursos colocando títulos de deuda en el mercado con cargo a proyectos cuando éstos son de gran volumen.