HP defiende su 'política verde' ante las quejas de Greenpeace
Esta semana, Greenpeace se manifestaba en la sede central de Hewlett-Packard en Palo Alto, California, para exigir que la compañía haga un mayor esfuerzo para retirar materiales tóxicos como el PVC en la fabricación de sus ordenadores, impresoras y demás productos electrónicos. Los activistas eligieron a HP por considerarla uno de los fabricantes mundiales de PC que más contaminan en el mundo al usar cantidades muy elevadas de materiales tóxicos como el TBBA.
HP se ha visto obligada a lo largo de esta semana a resaltar todas sus acciones ecológicas encaminadas a reducir el uso de materiales contaminantes. La compañía asegura que desde 1980 está haciendo esfuerzos por retirar cualquier producto químico que afecte a la capa de ozono tanto en sus equipos como en sus fábricas. También insistió en que tienen una campaña para eliminar el PVC.
'Hay barreras técnicas para hacer desaparecer completamente estos compuestos tóxicos de nuestra línea de productos. Hay que buscar el equilibrio entre la ciencia y su coste', explicaba David Lear, vicepresidente de Responsabilidad Social Corporativa de HP.
La compañía también resaltó sus programas de reciclaje, que tiene por objetivo recuperar hasta unos 460 millones de toneladas de desechos electrónicos en el año 2007.
La propia Greenpeace ha reconocido que hay otras compañías en el mundo que lo están haciendo peor que HP, pero con esta protesta, la ONG ha querido poner en evidencia el problema de la basura electrónica.
En el último informe de Naciones Unidas sobre Medio Ambiente se señala que anualmente se tiran a la basura entre 20 y 50 millones de toneladas de equipos relacionados con la informática y la electrónica de consumo. Sólo en China llegan a los vertederos unos 4 millones de ordenadores viejos al año.