Faltan médicos

Las buenas cifras del mercado de trabajo en España no deben ocultar ciertas sombras a tener muy en cuenta. Las que proyecta la escasa cualificación de gran parte del empleo creado. Las principales locomotoras laborales son la construcción y los servicios para el hogar, de escaso valor añadido, mientras que en la industria el empleo cae por tercer año consecutivo. A menudo faltan profesionales cualificados, lo que tiene que ver con desajustes entre la oferta y la demanda, como los que se producen ahora en el ámbito de la sanidad. En España faltan médicos de especialidades como anestesistas y pediatras, mientras hay excedente en otras, como la medicina interna. De las facultades salen 4.500 licenciados al año y se convocan 5.400 plazas MIR, una cifra que no alcanza a cubrir las necesidades de todas las comunidades autónomas. En los últimos años España podía presumir de que exportaba personal sanitario a países como Reino Unido, pero la situación ha dado un vuelco y se hace necesario importar especialistas. Sale así a la luz un desequilibrio manifiesto entre la formación que se imparte y la que de verdad la sociedad necesita.