Médicos de importación
Anestesistas, pediatras y ginecólogos de América Latina y del Este cubren el déficit de profesionales
La falta de médicos especialistas ha dejado de ser un asunto de cuatro agoreros para convertirse en un problema que ocupa un lugar preeminente en las agendas de los políticos. Recientemente, Manuel Lamela, consejero de Sanidad de Madrid, llamó al doctor Alfonso Delgado, presidente de la Asociación Española de Pediatría, y le confesó que estaba muy preocupado por la escasez de pediatras en la región. Lamela convocó a Delgado para intentar resolver el problema. Y en eso están.
Esta cita no es un hecho extraordinario. El extremeño Guillermo Fernández Vara también ha reclamado el consejo de los profesionales. El problema sanitario más acuciante en esta comunidad es la falta de obstetras. Como Delgado, el doctor José Manuel Bajo Arenas, presidente de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia, recibió recientemente una llamada del consejero para intercambiar puntos de vista y buscar conjuntamente soluciones.
En España, los nacimientos han aumentado más de un 10% en los últimos años por la inmigración y las adopciones. Sanidad reconoce que escasean las matronas y los pediatras, 'hasta el punto de que algunos centros están cubriendo sus plazas con médicos de familia', según la CESM. Tampoco hay radiólogos, obstetras y traumatólogos suficientes. Pero sobre todo faltan anestesistas.
El SOS lanzado recientemente por la consejera de Murcia, María Teresa Herranz, ha dejado al descubierto, sin ambages, el grave problema de desabastecimiento que sufre esta especialidad. Una carencia que afecta sobre todo a Extremadura, la costa mediterránea y algunas zonas del interior.
España, como antes hizo Gran Bretaña, ha empezado a importar profesionales de la medicina, extranjeros que aterrizan en el aeropuerto de Barajas buscando la homologación de unos títulos que han sido expedidos en Sudamérica, habitualmente Argentina o Uruguay, o en algún país de Europa del Este, como Polonia. 'Es mucho más barato contratar médicos ya formados que formarlos en los hospitales españoles', explica el doctor José Manuel Bajo Arenas.
'El número de anestesistas en formación ha pasado en los últimos años de 200 a 300, pero los agujeros siguen sin taparse por la falta de previsión. No hay que olvidar que un médico no se licencia hoy y trabaja mañana. Tarda una década en formarse. Como no se tomen medidas, en los próximos dos años habrá un serio problema asistencial', advierte Antonio Criado, jefe de Anestesiología del Hospital La Paz.
Lo curioso es que esas mismas administraciones que lanzan mensajes de socorro en los foros sanitarios se niegan a hacer los deberes, o al menos eso es lo que dice Elena Salgado. Cristóbal Gil, responsable de la Federación de Sanidad de CC OO, recuerda que el ministerio debería haber presentado el pasado mes de junio un estudio sobre las necesidades profesionales del SNS, pero éste ni siquiera se ha elaborado 'porque las autonomías no han facilitado la información', según el Gobierno. Sanidad ha declarado que lo divulgará en los próximos meses.
Cada año, las facultades de medicina lanzan al mercado de trabajo alrededor de 4.500 médicos; y en sus dos últimas convocatorias, el examen MIR (formación) ha ofertado 5.400 plazas, con el doble objetivo de facilitar el cambio de especialidad a los descontentos y reenganchar a los licenciados que en años anteriores hubieran suspendido. Una forma de ajustar oferta y demanda, pues no hay que olvidar que en medicina interna y cirugía general sobran profesionales.
Pero esta iniciativa ha resultado insuficiente. 'Las facultades deberían forman a un mayor número de médicos, entre 1.000 y 1.500 más', señala el doctor Miguel Ángel García, miembro de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos. 'Y los hospitales podrían incrementar entre un 10% y un 15% el número de residentes', concluye. El número de estudiantes de Medicina que aceptarán las facultades en los próximos años 'está en estudio'. Lo que ya se sabe, porque así se ha comunicado a los sindicatos, es el que la próxima convocatoria MIR tendrá 6.000 plazas.
Más formación para los facultativos
El lema de la medicina moderna -Enfermedad sin dolor- ha creado en la sanidad española un agujero que las administraciones públicas están intentando resolver a duras penas.Hoy se pare sin dolor, y se necesita un anestesista para que el alumbramiento llegue a buen puerto sin sobresaltos; los hospitales crean unidades de tratamiento del dolor, y son los anestesistas los responsables de paliar el sufrimiento; la radiología, cada vez más intervencionista, tiene como aliado al anestesista; y, por último, las listas de espera, han logrado reducirse a golpe de peonada y con la ayuda imprescindible de este profesional.æpermil;sta es la nueva realidad de una especialidad que hace unos años solía quedar vacante por falta de expectativas profesionales. Hoy todo lo contrario. Se necesitan más anestesistas, y sus residentes exigen más formación para afrontar la complejidad que ha adquirido su técnica. La Comisión Nacional de la Especialidad se ha hecho eco del problema y ha reclamado un aumento del periodo de formación de cuatro a cinco años.Solicitud denegada. Sanidad ha comunicado que no hay dinero, según explica Antonio Criado, médico de La Paz.La misma respuesta ha recibido la Comisión Nacional de Ginecología y Obstetricia cuando ha solicitado más mires y más años para formarles en medicina reproductiva, perinatal, ginecología oncológica y continencia urinaria (suelo pélvico).
Por 850 euros
La situación retributiva de los residentes en formación está muy alejada de la realidad de los profesionales en prácticas y, sobre todo, de la importante función que desempeñan en el Sistema Nacional de Salud.Este colectivo, compuesto en nuestro país por unas 20.000 personas, percibe unas retribuciones básicas que oscilan entre los 850 euros mensuales, de los licenciados, y los 737 euros, de los diplomados.Sanidad, que lleva meses negociando con los sindicatos el real decreto que regulará el nuevo modelo laboral del colectivo, al que en muchas ocasiones se utiliza como mano de obra barata, a juicio de los sindicatos, ha llegado a un acuerdo con las comunidades para subirles el sueldo una media del 18%, en tres años.Los agentes no están de acuerdo con el porcentaje de subida, y tampoco aceptan la propuesta de jornada laboral del Gobierno, pero no dan por zanjadas las conversaciones. Salgado sigue abierta al diálogo, pero prevé iniciar la tramitación del real decreto.
Cifras del SNS
médicos. En España trabajan 169.319 facultativos (396,37 por 100.000 habitantes), según CESM.mujeres. La tasa de feminización es del 47,14%.edad. El 19,29% de los médicos tiene más de 55 años.