Desmanes urbanísticos

Las ilegalidades urbanísticas, casi siempre ligadas a políticos o a funcionarios venales, son la peor cara de la construcción, un sector que lleva lustros creciendo en España a ritmo acelerado. Y conducen a situaciones como la del Ayuntamiento de Marbella (Málaga), con licencias de construcción ilegales, incumplimiento de autos y resoluciones de los tribunales de Justicia y una larga lista de desmanes urbanísticos propios de una ciudad sin ley. La Junta de Andalucía hará lo que tiene que hacer si, como se propone, y cumpliendo estrictamente la legalidad, quita a Marbella las competencias en urbanismo. Velar por la seguridad jurídica en el sector es, además de una obligación de la autoridad, un ejemplo a imitar, porque tropelías urbanísticas abundan por todo el territorio. Y un país no se puede construir al margen de la ley.

Las irregularidades urbanísticas tienen mucha relación con la inaccesibilidad de la vivienda para los ciudadanos. Algo tan preocupante como que sea precisamente la Asociación de Constructores y Promotores de Málaga la que se sorprenda por la medida, porque 'las cosas funcionaban'. La pregunta es ¿para quién?