_
_
_
_
CincoSentidos

Placeres y confort de altos vuelos

Con prestaciones tecnológicas y pequeños lujos, las aerolíneas intentan atraer a los clientes de más alto poder adquisitivo

Agudizan su imaginación para competir. Las compañías aéreas superan continuamente sus propias ofertas y las ajenas, y tratan de hacerlas más sofisticadas con el objetivo de atraerse y fidelizar a sus clientes más exclusivos. No en vano los precios de los billetes de las clases first y business pueden llegar a ser diez veces más elevados que los de la categoría de turista, y son las que además permiten que los viajes de avión no pierdan el glamour que les acompañaron al comienzo de la historia de la aviación.

Así Air France tiene a gala no haber suprimido, como otras compañías competidoras, la first class para algunos de sus destinos. Esa una opción, que la denominan 'gran lujo a la francesa', y en la que los clientes viajan en una cabina para sólo ocho pasajeros. Una verdadera cama con colchón y edredón, un asiento que cuenta con funciones para dar masajes son algunas de las prestaciones para hacer los largos trayectos más cómodos. Además se dispone de vídeo, con programas a la carta, teléfono y ordenador individual. Y obviamente quien haya elegido ir en primera tiene acceso a las comidas y bebidas más refinadas.

British Airways, que también mantiene la primera clase, se ha volcado para competir en este espectro de la demanda, en el llamado Club World. Con él, al igual que otras compañías rivaliza por el tamaño de sus camas a bordo y afirma tener la de mayor longitud en clase business, con 1,80 metros y totalmente planas, que están disponibles en vuelos que van o salen de Londres, Nueva York, San Francisco, Hong Kong o Delhi. Y con una frase esta aerolínea demuestra como se cuida a esos privilegiados clientes. 'Hemos testado nuestras camas en mujeres japonesas y hombres daneses para asegurarnos de que eran cómodas tanto para nuestros clientes más bajos como para los más altos'.

A bordo también la compañía británica intenta que esas personas estén en un ambiente relajado con el concepto de 'salón en el cielo', que quiere elevar la sensación de intimidad y privacidad en el espacio. El desarrollo de este producto ha supuesto a la compañía una inversión de 200 millones de libras. Las diferencias con los pasajeros de billete de turista se detectan asimismo en todo lo referente a diversiones. En el Club World se puede elegir durante el vuelo entre diversas películas y 18 canales de televisión a través de pantallas individuales y ajustables.

Como se supone que estos viajeros son además sibaritas que aprecian la calidad del vino, el experto en esa asignatura de British Airways, Peter Nixson, visita viñedos y bodegas alrededor del mundo para encontrar los que mejor puedan después satisfacer sus paladares. Y en la lista de los que se ofrecen están desde el champán Charles Heidsieck y Laurent Perrier a vinos rojos como Chateau Arnauld 2000 y Abbots Boreas 1999 y blancos como Chablis Cru, Cuvée Premiére 2002.

Para Iberia los viajeros de negocios de alto standing es igualmente una de las líneas de su negocio en las que procura competir con creatividad. Y en primer lugar destaca que la distancia entre las filas de los sillones en Business Plus es de 152 centímetros y con una estructura exterior rígida para preservar mejor la intimidad de cada viajero. Las diversas posiciones de los sillones ergonómicos, las luces individuales y los compartimentos individuales son otros de los pequeños lujos que se ofrecen. Y como generalmente es una clase destinada a los viajes de negocio, los equipamientos tecnológicos (teléfono vía satélite, pantalla táctil con posibilidad de enviar y recibir correos electrónicos) son también platos fuertes.

Para el traslado de los pasajeros al aeropuerto, los clientes de Iberia de los vuelos intercontinentales de esa clase pueden hacer uso del servicio de limusinas. Como otras aerolíneas, la compañía española reserva a estos viajeros en tierra mostradores de facturación y salas vip, entre otras prestaciones especiales

Lufthansa comenzó su nuevo programa para business class en su línea más larga, la que une Fráncfort con Buenos Aires. Esta aerolínea, que asegura que cuenta con la cama más larga de su clase, proporciona a sus clientes un asiento que cuenta con seis motores en sus trayectos intercontinentales. 'El toque final lo ofrece la nueva función de masaje, que asegura el bienestar de los pasajeros en cualquier momento del vuelo', aseguran. Como otras aerolíneas, afirma que implicó a sus clientes en algunos de los productos finalmente elegidos. Y la compañía alemana, que proporciona acceso rápido de banda ancha a internet en muchas de sus rutas, declara que otra de sus prestaciones para la business class es el flynet por la que los viajeros pueden encontrar las últimas noticias de economía, política o de cualquier tema vía satélite. O pueden tener acceso por intranet a sus propias empresas.

En el ámbito de primera clase, Lufthansa compite además con sus salas de espera en las que el viajero cuenta con un servicio individualizado a través de su asistente personal. Los clientes además no precisan caminar hacia la puerta de embarque ya que son recogidos desde la terminal por un conductor que le lleva en un Mercedes clase S o en un Porsche Cayenne directamente al avión. Otra de las especialidades de la empresa son los llamados viajes personalizados con Lufthansa Private Jet.

Pero son las compañías orientales, como Korean Airlines o Singapore Airlines, las que tradicionalmente han contado con mejor imagen por los cuidados sofisticados que deparan a sus mejores clientes. En la aerolínea de Singapur se ofrece, por ejemplo, una extraordinaria variedad culinaria a la carta, mientras que China Airlines permite a los pasajeros facturar sin recargo hasta 40 kilos de equipaje.

SPA y cócteles entre vuelo y vuelo

La pugna entre las aerolíneas por los clientes más exclusivos se extiende a las salas vip y a otros servicios en tierra. Desde British Airways se cita a Molton Brown SPA, ubicada en la T4 en Londres Heatthrow, como uno de sus logros. Allí es posible tomar un masaje oriental que ayuda a eliminar el estrés antes del viaje. O es posible elegir una terapia facial que oxigena la piel en base al uso de aceite de almendras dulces y después jazmín egipcio para ayudar a que la mente se relaje. En otro masaje, en el que se intenta elevar el ánimo, se utilizan aceites dulces de naranja y limón de Florida; aquí la infusión que se ofrece es de azahar. Espacios de relajación, de entretenimiento y de trabajo (con facilidades para comunicarse con todo el mundo) son prestaciones de Air France junto con todo tipo de bebidas.

Más información

Archivado En

_
_