La obra social llega al 96% de los ciudadanos
Las acciones de obra social que las cajas de ahorros desarrollaron en 2004 fue accesible al 96% de los ciudadanos, según un estudio elaborado por las consultoras AIG y PricewaterhouseCoopers. La fuerte presencia rural de las cajas ha hecho que en las pequeñas poblaciones, el acceso a la cultura o la asistencia a mayores se cubra, en buena medida, con las acciones de la obra social.
El informe sobre el impacto económico de la obra social de las cajas, presentado ayer por el presidente de la CECA, Juan Ramón Quintás, destaca el papel que juegan estas entidades en la cohesión y equilibrio territorial. De hecho, en el 90% de los municipios de más de 5.000 habitantes hay algún tipo de acción de la obra social.
Quintás enfatizó la importancia de las cajas en el desarrollo regional, y volvió a defender la valía del modelo de las cajas frente a los bancos. 'Si desaparecieran las cajas buena parte de la población no podría acceder a productos financieros', aseguró.
La obra social no sólo está repartida por toda la geografía española, según el estudio, sino que es más intensa en las zonas más desfavorecidas. La inversión per cápita en cultura, por ejemplo, es tres veces mayor en las provincias pequeñas (con menos de 300.000 habitantes), que en aquellas que tienen más de un millón de habitantes.
El informe, elaborado con los datos de 37 entidades que representan el 97% del gasto de la obra social, profundiza también en la importancia económica de las acciones sociales de las cajas. Según el estudio, los 1.163 millones de euros que las cajas de ahorros destinaron el año pasado a obra social, generó 26.136 puestos de trabajo, de los que 3.087 fueron directos y el resto indirectos o inducidos.
Rentabilidad
El informe hecho público ayer por la CECA presenta la obra social de las cajas como un sector 'eficiente y rentable' que aportó en 2004 a la economía nacional 1.845 millones de euros, una cifra superior a la contribución de la mayor parte de sectores.