El Ejecutivo ve 'muy positivo' que haya subidas moderadas en los tipos de interés
El Gobierno prepara a la opinión pública para una previsible subida a corto plazo del precio oficial del dinero. Ayer, el vicepresidente económico del Gobierno, Pedro Solbes, reconoció que una subida de tipos por parte del Banco Central Europeo (BCE) en la zona euro supondría una política monetaria 'mucho más acorde con la situación del país'.
Miguel Ángel Fernández Ordóñez, secretario de Estado de Hacienda, llegó a calificar de 'muy positivas' unas subidas moderadas en los tipos de interés, dado el bajo nivel actual del precio del dinero (2%) y el vigoroso crecimiento de la economía española. Ordóñez cree que unos tipos más altos para España ayudarían a enfriar la inversión en vivienda, recalentada en los últimos años, y a mejorar el fuerte desequilibrio que se da en el sector exterior.
Los mercados llevan descontando desde hace varias semanas una subida de tipos en la zona euro, aunque no se sabe exactamente cuando se producirá. El presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, ha avisado de que el alza puede producirse 'en cualquier momento'. La próxima reunión del Consejo de Gobierno del BCE está prevista para el 1 de diciembre.
Consolidación fiscal
El vicepresidente Solbes recalcó ayer que esta subida de tipos 'pillará' a la economía española en una situación saneada, sobre todo, en las administraciones públicas.
Para este año, de hecho, el Gobierno cuenta con cerrar el presupuesto mejor de lo previsto. 'Habíamos estimado un déficit para el Estado central del 0,5% del PIB y seguramente estará a final de 2005 próximo al cero', dijo Solbes. La Seguridad Social, cuyo excedente se había estimado en el 0,7% del PIB, se encuentra en estos momentos 'en torno al 1% del PIB, tres décimas más. Por su parte, 'lo lógico', según Solbes, es que las comunidades autónomas mejoren el déficit del 0,1% previsto para ellas este año, una vez que el Gobierno central ha elevado las transferencias corrientes para ayudarles a financiar su agujero sanitario.
Sin embargo, la buena situación fiscal contrasta con el elevado déficit exterior. El vicepresidente reconoció que el abultado déficit comercial trasluce problemas de competititividad 'en algunos sectores'.