La nueva desinversión que ofrece Gas Natural sólo vale 517 millones
El nuevo plan de remedios con el que Gas Natural quiere compensar los efectos negativos de la opa sobre la competencia sólo tienen un valor de 517 millones. Este se suma al acuerdo de ventas a Iberdrola que, según desvela la CNE, debe ser sometido también a su propia autorización.
Las desinversiones que Gas Natural ha ofrecido a Economía como complemento al acuerdo con Iberdrola para paliar los efectos negativos de la opa sobre la libre competencia, están valoradas en tan sólo 517 millones, según el texto completo de la resolución sobre la opa que la Comisión Nacional de la Energía aprobó el martes de la semana pasada.
En él se concreta, además que los activos que el grupo gasístico cederá a Iberdrola 'tendrían un valor medio de mercado aproximado de 8.160 millones', con un mínimo y máximo para cada activo que la CNE maneja, pero que mantiene en términos confidenciales y que, por el contrario, no aparecen en el texto del acuerdo. 'Se puede concluir -indica la Comisión- que el 94% de las desinversiones planteadas están incluidas en el acuerdo con Iberdrola'.
Como ya es sabido, ésta ha pactado comprar a Gas Natural, además de las filiales europeas de Endesa (Snet y la mitad de Endesa Italia) dos centrales de carbón (As Pontes y Teruel) y el sistema balear, además de una parte de la cartera de clientes de Gas Natural.
Las cesiones en el negocio del gas a Iberdrola suponen el 21% del mercado
Por otro lado, el viernes se supo, a través del informe remitido por el Ministerio de Economía al Tribunal de la Competencia, que Gas Natural ha ofrecido un nuevo plan adicional de desinversión, en el que se incluye la venta de las participaciones de Endesa en dos regasificadoras (Mugardos y Sagunto), la cartera de clientes liberalizados del gas y la electricidad, respectivamente, un ciclo combinado en construcción en Madrid (Estremera) y reducir su presencia en Enagás. Gas Natural también había informado de dichas soluciones a la Comisión de la Energía, que las ha incluido en su resolución.
En relación con el acuerdo con Iberdrola, la resolución de la CNE desvela que de los 1,25 millones de clientes de gas (o puntos de suministro), que Iberdrola recibiría de Gas Natural, 83.000 corresponden a Baleares. Los demás estarían agrupados en la Comunidad Valenciana, Murcia y Madrid. Esta cesión supondría conceder un 21% del mercado: del 84,61% que ahora tiene Gas Natural (más el 5,14% de Endesa), al 67,8% del grupo resultante si triunfa la opa.
En este punto, la Comisión subraya que el grupo resultante gestionaría las redes de distribución de gas y electricidad en Andalucía, Aragón Cataluña y Extremadura. Además, con el plan de desinversiones previsto, el adquirente gestionaría la mayor parte de las de Madrid, Murcia y Comunidad Valenciana. 'Existe un solapamiento significativo de las redes',indica la CNE, y riesgos para garantizar las inversiones en determinadas zonas.
El regulador intenta paliar dichos riesgos exigiendo a Gas Natural la separación jurídica, pero también funcional, de la gestión de las redes de distribución y transporte.
Esta exigencia todavía no la recoge la norma española, aunque está prevista en las directivas comunitarias del sector, cuya tramitación tiene paralizada el Gobierno.
Por otra parte, hoy se harán públicos los votos particulares contrarios a la resolución que dictó el regulador, correspondientes a los vocales consejeros Javier Peón y Fernando Martí.
La gasística se resistió a la segregación hace un año
El texto de la resolución de la Comisión Nacional de la Energía (CNE) ofrece una amplia información de base en la que se pone de manifiesto el forcejeo mantenido entre el órgano regulador de la energía y Gas Natural a lo largo del año pasado, debido en aquel momento a la resistencia de la compañía catalana a aceptar que la segregación de sus negocios regulados (transporte y distribución) en dos filiales fuesen analizados a la luz de la función 14 (la que permite a la CNE evaluar el riesgo para las actividades reguladas).La segregación fue acordada finalmente por la junta ordinaria de Gas Natural el 14 de abril del año pasado y, entre los meses de junio y noviembre, la empresa y la Comisión se intercambiaron media docena de escritos.Concretamente, en el documento fechado el 23 de junio, el regulador deja claro a Gas Natural, que 'las operaciones resultantes de la separación jurídica están sujetas a la función 14'.La clave estaba en el hecho de que Gas Natural exigía el mismo trato que el concedido a las compañías eléctricas, cuya segregación en filiales para separar las actividades reguladas fue autorizada por el Gobierno (entonces del Partido Popular), que publicó a tal fin un decreto.Sin embargo, en el caso del negocio del gas no existe un decreto similar y, según fuentes cercanas al organismo regulador que preside en la actualidad Mayte Costa, 'la ley de hidrocarburos dice que debe ser la Comisión la que lo autorice, pues no hay otro mecanismo legal'.La resistencia y demora de Gas Natural ha obligado a solucionar la cuestión en plena opa, contra la oposición feroz de Endesa, que ha aprovechado todos los resquicios legales a su alcance para denfenderse de la opa considerada hostil. .