Bruselas exige a Italia que revise el impacto medioambiental del puente colgante de Sicilia
La Dirección General de Medio Ambiente de la Comisión Europea ha abierto un expediente contra el proyecto del Gobierno de Silvio Berlusconi de construir el mayor puente colgante del mundo que unirá la isla de Sicilia con la península italiana.
Bruselas cree que puede haber deficiencias en la declaración de impacto medioambiental. Teme que la obra, adjudicada a un consorcio internacional -liderado por la italiana Impregilo y en el que la constructora española Sacyr Vallehermoso tiene un 19%- dañe el hábitat de más de 300 especies de aves migratorias.
Roma dispone ahora de dos meses para calibrar el impacto medioambiental del puente y estudiar, si fuera necesario, las posibilidades de adaptarlo a la fauna en peligro o ubicarlo en otra parte del estrecho de Messina, sobre el que se construirá el puente de 3,7 kilómetros de longitud.
De no ser así, la Comisión puede enviar un dictamen motivado contra las autoridades italianas y, llegado el caso, pedir al Tribunal de Justicia de la UE que paralice las obras o las supedite a un estudio adecuado sobre el impacto medioambiental.
La Comisión ha actuado a instancias de World Wide Fund, una organización no gubernamental que hace campaña desde hace meses contra el que aspira a convertirse en el mayor puente colgante del mundo.
Fuentes próximas al expediente reconocen que en proyectos de esta envergadura los Estados suelen optar por seguir avanzando a pesar de las objeciones de Bruselas.
Pero el departamento de Medio Ambiente advierte que, al final de un procedimiento, la CE puede pedir al Tribunal que imponga multas millonarias y diarias por cada día que un Estado se resista a cumplir una sentencia firme contra un proyecto.
El consorcio de Impregilo y Sacyr resultó adjudicatario de la obra el pasado 12 de octubre. Su oferta ganó la del grupo formado por la italiana Astaldi y la española Ferrovial.
El puente tendrá un coste inicial de 3.900 millones y tendrá que estar listo en 2012. Las obras no empezarán hasta el próximo año, una vez concluido el proyecto definitivo negociado con el consorcio ganador.