Temor moderado a la ruptura de la unidad de mercado

La mayoría del empresariado ve innecesarios los cambios estatutarios

Los empresarios son mayoritariamente de la opinión de que no se precisan cambios importantes en los Estatutos de Autonomía, según revela la oleada de octubre del Barómetro Empresarial Cinco Días elaborado por Metroscopia este mismo mes. Son de esta opinión el 53% de los encuestados; pero hay una parte importante de empresarios (un 38%) que estima que el momento actual es el adecuado para hacer una reforma en profundidad de los textos que regulan las relaciones de las comunidades autónomas con el Estado desde el principio de los años ochenta. Y la mitad de los encuestados cree que el cambio de los Estatutos puede poner en peligro la unidad de mercado y tener efectos sobre la economía nacional.

La llegada a Madrid desde el Parlamento de Cataluña de un proyecto para hacer un ambicioso cambio en Estatuto de autonomía de Cataluña ha provocado airadas reacciones políticas y económicas.

Pero los temores de los empresarios no son tan fuertes como en principio parecía, a juzgar por las respuestas filtradas en el Barómetro Empresarial. A la pregunta de '¿Hasta qué punto cree que los nuevos estatutos pueden amenazar la unidad de mercado?', con una escala de cero a diez, en la que cero es que 'no la amenazará en absoluto', y diez que 'la amenazará de forma muy importante', la respuesta media de los empresarios encuestados se sitúa en 5,09. Esta nota supone que la opinión media está equidistante de las posiciones más radicales.

Un 38% considera que es buen momento para las reformas estatutarias

A la hora de analizar qué empresarios son los que rechazan en mayor medida las reformas estatutarias, se observa que son los pertenecientes a los sectores de la construcción (el 65% de ellos ve los cambios innecesarios) y de los servicios (61%); precisamente aquellos que se han mostrado, en líneas generales, más optimistas con el estado actual de la economía.

Los empresarios del sector del comercio, que podrían ser unos de los más afectados por alguna de las reformas sobre horarios comerciales que incluye la propuesta de reforma del Estatuto catalán, son los que registran una división de opiniones más equilibrada. Mientras cuatro de cada diez cree que hacen falta reformas a fondo de los estatutos, una proporción parecida se decanta por lo contrario.

En cualquier caso, y a tenor de las respuestas empresariales no parece que este colectivo, en general, considere que el proceso de reformas de los estatutos emprendido en España vaya a afectar de algún modo a la economía española, ya sea en sentido positivo o negativo.

Así, la mayoría de los entrevistados tienden a expresar posiciones intermedias, con un ligero predominio de aquellos que consideran que todas estas reformas no tendrán efectos negativos para la marcha de la economía española. De ahí que entre los que consideran que los cambios 'afectarán de forma muy negativa', que puntúan cero y los que creen que 'afectarán de forma muy positiva', que puntúan un diez, la puntuación media haya resultado un 4,69.

Los patronos del sector de los servicios son los que se muestran en mayor medida por encima de esta media y son, por tanto, con una puntuación del 5,05, los más optimistas respecto a los resultados de los cambios estatutarios. Esta visión coincide con la tendencia mostrada por los patronos de los servicios, entre los existe la idea, más extendida que en otros sectores, de que 2006 será un buen año para la economía española.

Por el contrario, los empresarios de la industria han resultado ser los que consideran que los cambios de las leyes marco autonómicas pueden terminar teniendo unos efectos más negativos para la actividad en todo el país.

Baja la confianza de los empresarios en Solbes

La imagen de Solbes y la confianza que los empresarios tienen en su gestión de la política económica se ha deteriorado notablemente en el último año. En la última oleada del Barómetro Empresarial, correspondiente al mes de octubre, la calificación que obtiene el vicepresidente segundo y ministro de Economía y Hacienda es de 4,8 en una escala de cero a 10, dos décimas, por tanto, por debajo del aprobado. Esta puntuación es medio punto inferior a la obtenida en octubre de 2004.Tradicionalmente la imagen y el crédito de Pedro Solbes eran uno de las más arraigados activos del equipo de Rodríguez Zapatero, ya que suponía la extensión a la política económica española de los criterios de rigor presupuestario y flexibilidad de los mercados que defendía desde Bruselas como comisario de Economía, e incluso hasta 1996 como ministro en España.æscaron;nicamente los empresarios del sector de los servicios dan una calificación de aprobado al vicepresidente segundo. Los de la industria, que tradicionalmente han aprobado su gestión, han pasado también a calificarle por debajo del 5 (4,8 puntos). El sector de comercio es el que otorga menor fe a Solbes como director de la política económica del Gobierno.