Lego acorta los tiempos de diseño y desvía producción a Chequia para poder competir
La compañía danesa de juguetes Lego ha puesto en marcha una nueva estrategia que le permita aumentar su competitividad frente a otros fabricantes, sobre todo asiáticos. Y para ello ha adoptado un modelo que, paradójicamente, se asemeja al denominado sistema chino que consiste, sobre todo, en acortar los tiempos de diseño y entrega y en abaratar los costes de producción.
Después de desprenderse de todas las actividades que no constituyen el negocio central de la empresa (los parques de ocio y los videojuegos), su reto ahora es mejorar la eficiencia interna de la compañía y aumentar los beneficios. Uno de los puntos clave para ello es la reducción del tiempo de diseño, que antes era de un año y ahora se logra en sólo seis meses, según explica el director general de la filial ibérica, Ignacio Ramos.
Otro de los ejes de la nueva estrategia es la reducción de costes y para ello desviarán parte de la producción actual a los países del este de Europa, sobre todo a la República Checa. La compañía, que siempre ha presumido de su fabricación en los países más avanzados de Europa, mantendrá la planta de su Dinamarca natal pero el centro de producción de Suiza irá reduciendo progresivamente su actividad hasta paralizarla del todo a finales de 2006. Todo lo que ahora se fabrica en el país helvético se trasladará a Chequia donde Lego ya tiene n una plataforma logística contratada con DHL.
El último punto estratégico es acercarse al cliente y abordar una distribución organizada con las cadenas especialistas. En el caso de España, ya se están llevando a cabo acciones conjuntas con Toys R Us y El Corte Inglés. 'Elaboramos planes específicos con cada cadena para optimizar el espacio de la tienda, lograr más rentabilidad en los lineales o mejorar la visibilidad del producto', comenta Ignacio Ramos.
La compañía, que también ha aparcado el proyecto de lanzar una cadena de ropa de niños, facturó el año pasado en España 12,5 millones de euros y para este ejercicio prevé alcanzar los 14. A finales de septiembre llevaba un incremento del 15% sobre el año anterior frente al 7% del conjunto del grupo. La multinacional, que facturó 900 millones en 2004, prevé volver a beneficios este año y ganar 27 millones de euros.