Los vinos que vienen
Este año hay una producción sensiblemente más corta debido a la sequía
No están las cosas para lanzar las campanas al vuelo, al menos en lo que a producción se refiere. Los estragos de la sequía también están afectando a la vendimia que, en general, verá disminuida la cantidad cosechada. Con algunas excepciones, como la del viñedo gallego donde hablan de la segunda vendimia más cuantiosa de su historia, o Rioja y El Bierzo, en que se esperan cantidades similares, el resto de las zonas están por debajo de 2004.
En algunas regiones como Castilla-La Mancha, Extremadura, Andalucía o el Levante, las más castigadas por la falta de lluvias y el excesivo calor, la producción se reduce entre un 30 y un 40%. Por eso, y aunque aún no hay datos definitivos, se estima que la cosecha total podría estar entre los 40 y los 42 millones de hectolitros de vino y mosto, unos diez millones menos que el año pasado.
Ignacio de Miguel, enólogo asesor de numerosas bodegas (trabaja en Cataluña, Ribera del Duero, Rioja, Toro, Navarra, Utiel-Requena, Madrid, Bierzo, Castilla-La Mancha, Andalucía y Extremadura) posee una visión de conjunto de lo que está sucediendo en la campaña. En su opinión, '2005 ha sido de una sequía excesiva desde el invierno, y las cepas se han resentido. En España la mayoría del viñedo es de secano, por lo que sufre mucho más, y a esa falta de agua hay que añadir el exceso de insolación, que es el factor determinante sobre el tiempo de maduración. Esto ha provocado un adelanto general de las vendimias y por tanto una maduración imperfecta'.
Insiste en que en algunas zonas 'la merma ha sido tremenda', y que la extrema sequía no sólo producirá efectos negativos sobre la cosecha, sino también sobre la planta, 'que no se podrá desarrollar adecuadamente, ocasionando problemas de brotación para el año próximo'. En este mismo aspecto se incide desde el Consejo Regulador de La Mancha, que muestra su preocupación por el futuro si se mantienen las condiciones climatológicas -con adelantos de brotación, ciclos de maduración más cortos y posibles mermas de calidad, según sus responsables-.
Pero la calidad de los vinos se verá a posteriori. Aunque desde los Consejos Reguladores se habla del excelente estado sanitario de las uvas, la prueba de fuego está en la elaboración. Ignacio de Miguel manifiesta: 'los vinos que ya estamos viendo, los que están terminados, están bien. Ha habido una buena extracción de color, pero no de taninos, por problemas de maduración de la uva, y pese a que estén ricos, van a ser vinos sencillos, no de guarda. Por eso, y aunque la cosecha no resulte un desastre comercialmente, habrá que aprovechar las bondades del color y la fruta para modificar los criterios, elaborando vinos de crianzas más cortas, no de larga vida'.
Opinión que comparte Rubén García Franco, Director Técnico del Consejo Regulador de Ribera del Duero, que habla de una campaña similar a 2003, 'con vinos de consumo más rápido, en principio no tan adecuados para grandes tintos'.
Adelantada y corta
Cava y Somontano son las DO más madrugadoras a la hora de vendimiar. Los catalanes empezaron el 8 de agosto y los aragoneses el 16. En ambas las cifras han descendido, pero donde más significativamente ha descendido ha sido en Cariñena, con un 44% menos que en 2004, y Jerez, con un 40%. En Rueda ya han finalizado -comenzaron el último día de septiembre-, con una producción inferior en un 14%, lo mismo que en La Mancha, que la adelantaron, sobre todo en la región central, en tres semanas. Los elaboradores de blancos gallegos están felices porque a la cantidad unen una excelente calidad (los años secos les favorecen, como les ocurre a los franceses, que este 2005 esperan sea magnífico). En las grandes zonas de tintos, en general, la perspectiva es similar, aún a falta de terminar la campaña. En Priorato se habla de magnífica calidad y un 20-30% menos de cantidad (igual que en Toro); en Ribera del Duero se cerrará en torno a 63 millones de kilos (75,5 en 2004), y en Rioja se alcanzarán las cifras del año pasado, incluso habiendo limitado los rendimientos de producción en busca de mayor calidad.