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Cotización

La oferta de Gas Natural consigue que Endesa supere el precio de la última OPV

Un millón trescientas mil peticiones de acciones convirtieron la OPV de Endesa de junio 1998 en la una de las más populares de la historia bursátil española. Fue la última gran privatización estatal y la de mayor volumen, 8.051 millones de euros. Pero el comportamiento de la acción no respondió a las expectativas.

Sólo en plazos cortos resultó rentable pues, tras venderse el 6 de junio a 3.372 pesetas (20,26 euros) cada acción, Endesa cotizó sobre este nivel algunos días de julio, la mitad de 1999 y tres trimestres de 2000. A partir de entonces, debido a la crisis del conjunto de los mercados, la acción cayó hasta los mínimos de 8,95 euros marcados el 24 de septiembre de 2002, hace tres años.

Sobre ese nivel, y hasta el cierre del viernes, el valor ha multiplicado por 2,32 veces, si bien no fue hasta el 6 de septiembre, un día después del anuncio de Gas Natural de su intención de comprar Endesa, cuando la eléctrica superó los 20,26 euros. Recogía en el precio la prima ofrecida por Gas Natural -0,569 acciones propias más 7,34 euros por cada título de Endesa-, lo que ha supuesto un alza del 16,7% en tres semanas. De hecho, la eléctrica, espoleada por las expectativas de una mejora en la oferta, ya cotiza un 4,28% sobre lo que ogerede Gas Natural.

El balance para los accionistas que acudieron a aquella oferta de hace más de siete años es de una rentabilidad, sin incluir dividendos, del 6,91%. En este periodo Endesa ha pagado 4,87 euros brutos por acción en dividendos, lo que supone una rentabilidad adicional del 24% y que ascendería al 41% si éstos se reinvirtiesen. La eléctrica es una de las compañías con más dividendo, con una rentabilidad del 3,43%.

Otras compañías del sector han mejorado notablemente el comportamiento en Bolsa de Endesa desde su última OPV. Por ejemplo, Unión Fenosa gana el 130% desde junio de 1998 e Iberdrola el 60,7%, en ambos casos sin contar dividendos. Si se incluye la retribución al accionista la rentabilidad de Iberdrola asciende al 113% y la de Fenosa al 186%. Estos dos valores se habían beneficiado de las mayores posibilidades teóricas de ser opados, lo que supone una prima que, en Endesa, o no existía o era inferior. Y sin el 16,7% que se ha apuntado Endesa precisamente por la opa, el valor quedaría mucho peor parado en las comparaciones con otros de su sector o del mercado español.

En el índice europeo de empresas de servicios públicos Dow Jones Stoxx solamente tres valores marcan pérdidas tomando como punto de partida la fecha de la OPV de Endesa. Se trata de United Utilities, Suez y EdP. El índice en conjunto sube el 19%, con 16 valores al alza.

A los 1,38 millones de accionistas que pidieron acciones en esta OPV hay que añadir los 1,6 millones de la operación anterior, de 1997. En esa los inversores han salido mejor parados, pues sin dividendos ganan un 19,56%. Si tanto unos como otros mantienen los títulos en cartera, tendrán algo que decir en la oferta de Endesa. Pero, a cierre de 2004, Endesa tenía 900.000 accionistas, y sólo el 16% del capital está en manos de pequeños inversores.

Conformarse con el dividendo -aun alto, no muy superior al IPC- es un mal balance para una inversión en Bolsa. Pero la colocación de Endesa vino a contrapié. En los años siguientes a la operación llegaron las crisis de 1998 y 2000-2003.

En todo caso, desde junio de 1998, si bien Endesa marcha mucho peor que su sector o que valores como Repsol (54,2%) y algo inferior al de Telefónica (19%), es similar al balance del Ibex (8%) y superior al de la gran banca, con pérdidas del orden del 5%.

La última gran privatización

La colocación de Endesa fue la última de las grandes operaciones de privatización emprendidas por el Gobierno del Partido Popular. Gas Natural, Telefónica, Repsol, Aldeasa, Endesa, Aceralia, Argentaria, Tabacalera, Indra, Red Eléctrica e Iberia dejaron de ser públicas entre 1996 y 2001. Estas tres últimas fueron posteriores al último tramo de Endesa, pero su volumen fue significativamente inferior, por debajo de los 100.000 millones de pesetas de entonces, o 600 millones de euros. La OPV de Endesa de 1998 supuso para el Estado unos ingresos de 8.051 millones de euros, más que ninguna otra, al deshacerse del 30% restante que tenía en la eléctrica. En las operaciones antes citadas, el Estado sumó unos ingresos de 24.000 millones de euros.Por número de inversores, las operaciones más mayoritarias fueron las de Endesa, con casi tres millones de peticiones entres las OPV de 1997 y 1998, si bien Telefónica (1997) y Argentaria (1998) superaron el millón y Repsol y Tabacalera las 800.000. Pero a ojos del accionista, Endesa ha sido la menos rentable. Buena parte de las operaciones de privatización ofrecen rentabilidades superiores al 100%. Sólo la propia Endesa (en las colocaciones de 1998 y 1997), Aldeasa, Gas Natural e Iberia cotizan por debajo del 90%.

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